El acusado, durante el juicio, celebrado el pasado 24 de enero. | Juan P. Martínez

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El joven acusado de un delito de calumnias por grabar a policías nacionales entrando en un piso de Palma en mayo de 2020 ha sido condenado al pago de una multa de 2.520 euros y a indemnizar a cada uno de los cuatro agentes con 3.000 euros por los daños morales. El incidente tuvo lugar la madrugada del 9 de mayo de 2020 en la fase 0 de la desescalada. Varios agentes de la Policía Nacional acudieron a un piso del Marítim tras la llamada de una vecina molesta por el ruido y por la presencia de personas ajenas en la vivienda.

Al llegar al inmueble el morador, amigo del procesado, les dejó entrar. «Nos abrió la puerta y nos dijo ‘pasad y comprobad'», relató uno de los agentes y corroboraron el resto de funcionarios en sus declaraciones. El acusado, por su parte, insistió durante la vista, celebrada el pasado 24 de enero, que no escuchó a su amigo dándoles permiso para acceder a la vivienda. «Quizá esté equivocado, pero en aquel momento hice lo que creía que era correcto», declaró.

La sentencia sostiene que el acusado en sus apariciones televisivas «manifestó en repetidas ocasiones, y con conocimientos de su falsedad, que los agentes de la Policía habían entrado en el domicilio sin ningún tipo de autorización y que por lo tanto habían incurrido en un delito». Los sindicatos CEP y JUPOL se personaron como acusación particular. David Pola, portavoz del CEP, se ha mostrado «muy satisfecho» al conocer la sentencia dictada por la magistrada de lo Penal número 6 de Palma.