El animal no podía abrir los ojos tras ser rescatado. | Redacción Sucesos

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El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación a un hombre acusado de introducir un gato en una bolsa de basura con agua en la azotea de un domicilio de es Coll d'en Rabassa. Los hechos ocurrieron entre las 20.00 y las 22.00 horas del pasado 3 de marzo. El dueño del animal, un gato de 10 meses llamado ‘Pepe', se encontraba hablando por teléfono con un vecino y amigo que le dijo que estaba oyendo maullidos de agonía de un gato. Los dos detectaron que procedían de la azotea del edificio colindante, por lo que decidieron acercarse hasta allí.

El hombre descubrió que se trataba de su gato, por lo que preocupado por lo que le podría estar ocurriendo decidió llamar al timbre del domicilio en cuestión en el que reside una pareja. El dueño de ‘Pepe' y su amigo insistieron tocando el timbre, pero como nadie abría optaron por llamar a la hija de los moradores, a la que ambos conocían. El ahora investigado subió a la azotea, según refiere el denunciante, mientras este y su amigo lo observaban desde su vivienda. El hombre, indica la denuncia, sacó una caja que se encontraba detrás de un armario y cogió una bolsa de basura de color oscura.

El dueño del gato y su amigo comprobaron que al abrir la bolsa cayó una cantidad considerable de agua y salió ‘Pepe' huyendo rápidamente del interior. El dueño del animal sospecha que su vecino tenía la intención de acabar con su vida ahogándolo. El hombre, que pudo recuperar el gato, vio que estaba completamente mojado y con la cara inflamada. Apenas podía abrir los ojos. A continuación, el denunciante avisó a la Policía Local de Palma y una dotación se desplazó hasta el lugar e hizo un informe. El gato ‘Pepe' fue trasladado a una clínica veterinaria en la que le curaron las lesiones que tenía.