El tribunal no ve acreditada la alteración psíquica del acusado y rechaza apreciar ni la circunstancia eximente incompleta de intoxicación etílica plena ni la atenuante de embriaguez por consumo de alcohol y medicamentos. La sentencia recoge los mensajes que Murillo, hijo del último alcalde franquista de Rubí (Barcelona), difundió en el grupo de WhatsApp «Terrasa por España» a partir de junio de 2018, en los que mostraba su absoluto desacuerdo con la exhumación de los restos mortales del dictador Francisco Franco. «Soy un francotirador y con un tiro preciso se acaba el Sánchez antes de que del todo se hunda a España. No haría falta guerras»; «No podemos permitir que humillen al Generalísimo Francisco Franco ni a José Antonio Primo de Rivera (...) Si es preciso me voy a ir armado y me sentaré en la tumba de Franco y si se acercan disparo», fueron algunos de esos mensajes.
Desde junio hasta que fue detenido en septiembre de 2018 expresó en dicho foro y en otras conversaciones privadas su intención de acabar con Sánchez y «fue interiorizando que la solución para producir un cambio en la situación política española pasaba por causar la muerte del presidente del Gobierno» y «se empeñó en requerir ayuda para llevarlo a cabo». A Murillo, que trabajó como vigilante de seguridad, se le incautaron un conjunto de armas tras su arresto, 13 reglamentarias y siete prohibidas, entre ellas un arma de guerra; un arsenal que muestra, según el tribunal, su alta peligrosidad.
La Sala indica la dificultad que debe representar «atentar contra la vida del presidente del Gobierno, lo que haría pensar que la ideación del acusado estaría próxima a lo descabellado y por ende ante una propuesta no creíble ni en consecuencia factible». Y aunque admite que no hubo un plan definitivamente urdido, tramado y menos aún concluido, subraya también una circunstancia «indicativa de la alta peligrosidad»: el arsenal de armas que se le intervino tanto en su domicilio como en su coche, sin obviar su afición por el tiro. Tras analizar sus mensajes, el tribunal afirma que ha quedado acreditado que expresó, «cada vez con más ahínco», «una fijación inquebrantable su voluntad de dar fin a la vida del presidente del Gobierno». Por tanto, «por embrionaria que fuera» la fase en la que se encontraba, tenía la «persistencia, fijación y desvelada determinación» de «causar la muerte» de Pedro Sánchez y recabó además «de forma reiterada la ayuda que requería en pro de su pertinaz idea criminal».
5 comentarios
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Alcalinono mientas, no mientas!!!...a los de izquierdas los condenan por una cancion...este ,que finalmente no se atreviera a intentarlo es una cosa...otra es el arsenal que tenia en casa!...Sois verdaderamente unos sectarios!
... siete años por un deseo homicida es cierto que me parece exagerado, hubiese sido mucho mejor una pena menor pero ejemplarizante... lástima que no se hiciera lo mismo cuando amenazaron de muerte al vicepresidente poniéndole aquellas balas en su buzón, a lo que los medios de la derechona intentaron quitar hierro enseguida... bueno, pues ya veis, ajo y agua...
Decir que vas a cometer un delito, no es ni mucho menos comparable a cometerlo. Las palabras no matan, ni el hecho de poseer una o varias armas te convierte en asesino. Pero resulta que la Audiencia Nacional es territorio privado pastoreado por lo peor de ese lobby judicial de extrema izquierda llamado Jueces para la Democracia, o mejor dicho, para la Demagogia, dirigido por elementos afines al mafioso clan Garzón, de Prada, Andreu, Pedraz y demás fauna por el estilo.
.....y a los etarras, homenajes
Para todo debería ser tan eficaz la justicia, además creo que eso se dice pero no se hace, creo que debería entrar el la libertad de expresión, o cogerlo infraganti cometiendo el delito, unas veces si se trata de juzgar un comunista o socialista es libertad de expresión y para uno de derechas es delito. No somos todos iguales ante la ley.