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Dos policías de Filadelfia recibieron disparos cerca del parque Benjamin Franklin este pasado lunes por la noche mientras miles de personas celebraban con un concierto la festividad del 4 de julio. Coincidiendo con el espectáculo de fuegos artificiales se produjeron varios disparos, que acabaron dispersando a la multitud presa del pánico. El tiroteo se produjo tan solo unas horas después de que un hombre armado en una azotea abriera fuego contra familias que ondeaban banderas y niños en bicicleta en un desfile del 4 de julio en el suburbio de Highland Park en Chicago, donde seis personas murieron y más de 36 resultaron heridas.

Ambos oficiales en Filadelfia fueron dados de alta del hospital después de sufrir lesiones que no ponen en peligro su vida, dijo el alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, mientras la policía seguía tras la pista del tirador. El vídeo del incidente mostró a cientos de personas corriendo desde Benjamin Franklin Parkway tras los disparos. Kenney dijo que su administración estaba «suplicando a los legisladores» que detuvieran el «flujo de armas en nuestra ciudad». «Nuestras tradiciones no pueden y no serán arruinadas por el flagelo de la violencia armada», agregó.

El tiroteo estalló el lunes por la noche cerca del Museo de Arte de Filadelfia en el último día de un festival con una gran cantidad de personas viendo un espectáculo de fuegos artificiales después de un concierto. «Hay un incidente de seguridad en Benjamin Franklin Parkway», dijeron las autoridades de emergencia, refiriéndose al tiroteo. La policía ordenó a las personas en los edificios circundantes que se refugiaran en el lugar. «No escuché los disparos, pero los policías decían: 'Corre, corre, corre'», declaró una mujer a una reportera de la cadena NBC. Un oficial sufrió una herida de rasguño en la cabeza y el otro una herida de bala en el hombro derecho, según NBC10.