Los hechos se produjeron sobre las 22.50 horas del pasado 18 de enero. El acusado, de 21 años y nacionalidad española, abordó al chico, de 23, cuando se encontraba caminando hacia su domicilio y le dio una patada en el abdomen y diversos puñetazos en la cabeza, lo que provocó que cayera al suelo. A continuación, siguió agrediéndole mientras el perjudicado se cubría la cara. El agresor ordenó al joven que se pusiera en pie y le entregara todas sus pertenencias. El chico le dio su teléfono móvil y la tarjeta de crédito y el enjuiciado también le quitó los Airpods que llevaba en sus orejas. Acto seguido, el asaltante sacó una navaja de seis centímetros de hoja y le dijo: «Ahora me llevas a tu casa o te meto un par de puñaladas».
La víctima, atemorizado, se dirigió junto al atracador hasta su domicilio, que se encontraba a 15 minutos del lugar. Mientras estaban en el ascensor de la vivienda, el procesado manifestó al denunciante que si sus padres estaban despiertos les dijera que era un amigo suyo. Si intentaba algo no sólo iría a por él, sino también a por sus padres. Una vez en el interior del domicilio, la víctima simuló ante sus progenitores y su hermano, que estaban en el salón viendo la televisión, que el delincuente era amigo suyo y ambos se introdujeron en el dormitorio, donde el encausado registró toda la estancia.
Abrió armarios y cajones y le decía al chico que si abría la puerta sacaría la navaja y le daría una paliza. El atracador estuvo en la habitación 20 minutos y se apoderó de una Play Station 4, 12 juegos, 2 iPad Mini, un iPhone 4, un iPod, un iPhone 6, dos Airpods, un iPhone X, dos camisetas y 85 euros en efectivo, entre otros efectos. Cargó los objetos en una bolsa de tela de rayas blancas y grises y comentó al perjudicado: «Ahora salimos juntos y esperas a que me vaya». La víctima, acobardado, accedió y acompañó al atracador a la calle hasta que huyó del lugar. El denunciante regresó a su domicilio corriendo y llamó a la policía, que se personó de inmediato en la vivienda y detuvo al agresor.
Los agentes consiguieron recuperar todos los efectos sustraídos, que fueron valorados por el perjudicado en 3.585 euros. La Fiscalía reclamaba al principio de proceso judicial una condena de seis años de cárcel para el joven y que indemnizara a la víctima con 2.680 euros por las lesiones y los daños morales. El abogado defensor del acusado, José Ramón Orta Torres, ha llegado a un acuerdo con la representante del ministerio público y ha rebajado su petición a dos años y medio de prisión y ha mantenido la indemnización.
6 comentarios
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Menos mal que los han trincado
Fantástico, te apaliza, entran en tu casa y te roban y ni va a pisar la cárcel porque la condena no llega a los 3 años. Habría que ver la condena si hubieran robado el reloj a un juez.
Los delincuentes no tienen miedo a las consecuencias de sus delitos , las víctimas si.Algo falla cuando los ciudadanos honrados viven con miedo y los delincuentes no temen ni ser arrestados ni ingresar en prisión. Por cierto la toxicómania no debería ser un atenuante , uno llega a toxicomano libremente y debe ser responsable de su libertad para drogarse.
Pues ya sabéis, si delinquís y queréis que os rebajen la pena, drogaros, que es un atenuante.
Mucho iPhone, no?
ni a Santiago Segura se le hubiera ocurrido este gag para su película,