Cuatro policías alemanes, dos gendarmes franceses y una carabinieri italiana patrullan, junto a la Guardia Civil, las zonas de máxima afluencia turística de Mallorca desde el 15 de julio. Además, hay otros tres agentes destinados en la isla de Ibiza. La Guardia Civil presentó oficialmente este martes en Can Picafort a las patrullas internacionales orientadas al turista extranjero. Al acto acudieron los jefes de policía de Santa Margalida, Alcúdia, Pollença y Muro, junto a otras autoridades.
Esta operación se enmarca dentro del plan turismo seguro 2022 con la intención de reforzar la seguridad de Mallorca durante la época estival. Los agentes se repartirán de esta forma: tres Alemanes en Santa Margalida, una italiana y un francés en Calvià, otra agente gala en Sóller y un policía germano en Artà.
Alojamiento gratuito
Destaca la colaboración de los hoteleros con los foráneos, ya que los agentes extranjeros disponen de alojamiento gratuito, la cual cosa ayuda a que estos vengan a prestar servicio. Alejandro Hernández, coronel jefe de la Guardia Civil, argumentó que la isla es pionera en seguridad extranjera en comparación con la península. «Dos pilares para moverse por el mundo son la sanidad y la seguridad, y Mallorca es uno de los destinos más fiables del mediterráneo» sentenció.
El objetivo de la Benemérita es integrar a policías británicos, debido a la gran cantidad de zonas con turismo anglosajón, mas su sistema es complejo y aunque siempre se ha pedido colaboración con estas fuerzas del orden, nunca se ha conseguido.
«Los italianos se sienten mejor al ver una cara amiga, me preguntan cosas, se sienten muchos más cómodos» aclara la carabinieri italiana. La agente también asegura haberse sentido «muy acogida» por la Guardia Civil. Una gendarme francesa apunta que «a los turistas les encanta vernos». «Es una nueva experiencia para nosotros y para los otros ciudadanos» señala.
5 comentarios
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Es buena idea.. me gusta..
Blas collNo. El catalán sólo se lo exigen a los nacionales. Con los extranjeros ya nos adaptamos nosotros a su idioma.
A los alemanes los tendrían que mandar al Arenal y que “aguanten” un ratito a sus compatriotas “inflaos” de cerveza. Y ahora falta que vengan 200 ó 300 policías británicos de una “tacada” y que soporten las guarradas que hacen sus colegas de nacionalidad en Magalluf y en el interior de los aviones. Dan asco.