Cuatro agentes de la unidad posando en San Fernando. | Alejandro Sepúlveda

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La Sección Motorizada Pesada (UMOT) de la Policía Local de Palma se ha convertido en la punta de lanza del cuerpo policial. Formar parte de dicha unidad es todo un honor para los hombres y mujeres que integran la institución. Por las características técnicas de sus vehículos son los primeros en llegar a las incidencias de la capital balear y los responsables de velar por la correcta regulación del tráfico rodado. Dicha unidad nació en el año 1958 con la finalidad de reforzar las secciones de Circulación y Urbana. De hecho, por antigüedad es la tercera dentro del organigrama policial por detrás de Policía Urbana y Policía Montada. Por su movilidad, se trata de unos efectivos fundamentales en innumerables servicios y ya en sus inicios, con la adquisición de 5 motos Sanglas de 347 centímetros cúbicos, los resultados fueron muy satisfactorios.

En la actualidad, la unidad está integrada por 45 agentes que trabajan en turnos de mañana y tarde. Entre sus funciones, las más destacadas son la regulación del tráfico en colegios, grandes eventos, cruces semafóricos en caso de averías, accidentes, apoyo al servicio de Emaya, pruebas deportivas etc... «La Sección Motorizada somos los primeros en llegar a las incidencias que afectan a la circulación y también prestamos apoyo en los códigos rojos a los compañeros de otras unidades de intervención. Al final, todos somos un equipo y trabajamos de forma conjunta y coordinada», apunta el veterano oficial Pedro Reig.

Imagen de los años 60.

El grupo policial de trabajo es muy variado. La Sección Motorizada une la veterinaria de policías muy experimentados y conocimiento de los problemas circulatorios de la ciudad con la juventud, ímpetu y energía de los agentes más jóvenes y recién incorporados. «Otra de las tareas importantes que me gustaría destacar del trabajo policial de esta unidad son los operativos conjuntos que realizamos con la conselleria de Transports del Govern balear en el aeropuerto de Palma o el importante número de pruebas deportivas a las que ofrecemos nuestro servicio de control y seguridad. Además, estamos adheridos a las campañas, a nivel nacional e internacional, de la Dirección General de Tráfico (DGT) en materia de circulación», comenta el mayor Miquel Quetglas, responsable del área de Tránsito de la Policía Local de Palma.

«Nosotros también somos los responsables de velar por el buen uso de los carriles bici y de los Vehículos de Movilidad Personal (VPM), los conocidos popularmente como patinetes eléctricos. Hay que apuntar que en los últimos años ha habido un boom de estos vehículos en Palma el número de incidencias y de accidentes con este tipo de aparatos se multiplicó de forma exponencial. Podemos apuntar que desde la Policía Local de Palma vamos a ser muy contundentes con la aplicación de las ordenanzas vigentes y aplicaremos la tolerancia cero contra todos aquellos conductores infractores», comenta el mayor Miquel Quetglas.

Pedro Reig (oficial) y Miquel Quetglas (mayor).

La Prefactura permite a un equipo de Ultima Hora acompañar a la Unidad Motorizada durante una jornada de trabajo. Tras mantener un briefing y recibir las correspondientes instrucciones, el oficial Pedro Reig comenta a sus agentes el plan de trabajo. El mismo arranca con un control aleatorio de vehículos en la calle Aragón, justo a la altura del cruce del antiguo bar Güell. Se trata de un punto estratégico. Varios accesos y confluencia también con un carril bici. Cinco policías se despliegan por la zona y da comienzo el control. Coches, motocicletas, bicicletas y patinetes son interceptados y comprobada la documentación tanto de los vehículos como la de los conductores.

Los integrantes de la UMOT son el legado, la versión moderna de una unidad que nació en el 1958 y que cuenta con un gran respeto en el cuerpo. Toni Manrroig y Llorenç Roca, dos históricos ya jubilados, muestran con orgullo las fotografías de la sección de los años 60.