Momento de la detención | Vídeo: Policía Nacional

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Las cajas de Choco Krispis o las de Smacks de Kellogg's iban con sorpresa. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía con la colaboración de Policía Local de Palma, han procedido a la detención de un prófugo rumano cuando transportaba más de dos kilogramos de marihuana camuflados en cajas de cereales. La colaboración del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) y del Grupo II UDYCO Estupefacientes ha permitido poner a disposición de la justicia española y autoridades extranjeras a un ciudadano rumano como presunto autor de un delito de tráfico de drogas al que, además le constaba un requisitoria internacional de detención e ingreso en prisión, por hechos investigados en el país del este de Europa.

Los controles de seguridad establecidos en torno a la paquetería en la Isla alertaron a los agentes de la existencia de un paquete de grandes dimensiones que podría contener sustancias estupefacientes. Se activó el protocolo de respuesta establecido que permitió comisionar urgentemente al lugar a policías de varias unidades con la finalidad de esclarecer los hechos.
Varias patrullas del GOR y de Estupas se personaron en el lugar estableciendo un despliegue discreto que permitiera la identificación plena del propietario del paquete. Así, transcurridas varias horas, los funcionarios policiales observaron como de forma nerviosa y precavida, un rumano de unos 35 años de edad, que descendía de un autobús, se hacía cargo del paquete de grandes dimensiones. En el momento que el individuo transportaba aceleradamente el bulto por la calle Aragón los agentes procedieron a su interceptación.

Tras varias respuestas incongruentes sobre el destino del paquete, y tras reconocer el sujeto que era suyo, se procedió a realizar la comprobación del contenido. En el interior, junto con diversas prendas de ropa y alimentos varios, se hallaron varias cajas de cereales perfectamente cerradas. En el interior de las cajas de cereales se encontraron seis bolsas de marihuana dispuesta para su venta con peso aproximado de dos kilogramos y doscientos. En ese momento se procedió a la detención del presunto autor quien lejos de parecer consternado conversaba de forma continuada con los policías.

Esta actitud despreocupada llamó la atención de los agentes quienes observaban cómo el sujeto no solo reconocía los hechos sino que solicitaba pasar a disposición judicial de forma inmediata sin la realización de trámite adicional. El motivo de tal impaciencia quedó resuelto cuando se averiguó que contra el individuo pesaba una orden internacional de búsqueda para entrada en prisión por presunto delito de lesiones en Rumanía. El presunto autor fue puesto a disposición de la autoridad judicial a la espera de su posible entrega a los jueces de su país.