Una mujer ha aceptado una condena de cinco años de cárcel y una multa de 360 euros por intentar matar a puñaladas a la expareja de su novio en Palma. La acusada, de 27 años y nacionalidad española, se ha declarado culpable este martes en la Audiencia Provincial de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de amenazas leves. La agresora, que se encuentra en prisión desde que se produjeron los hechos, deberá indemnizar a la víctima con 20.182 euros por las lesiones y secuelas ocasionadas. Ya ha consignado 3.000 antes del juicio celebrado en la Sección Primera.
El apuñalamiento tuvo lugar la tarde del 4 de marzo de 2022. La mujer quedó con la expareja de su entonces novio para hablar acerca de su relación con el mismo hombre. Ambas se citaron en un parque infantil de Palma al que la perjudicada acudió junto a su hija de 3 años. La procesada portaba un cuchillo de 18 centímetros de longitud escondido entre su ropa.
Las mujeres empezaron a discutir de forma acalorada y se dirigieron a un callejón próximo al parque a continuar con la riña. En el transcurso de la disputa, la enjuiciada sacó el cuchillo que llevaba y asestó a la víctima varias puñaladas en el pecho. La afectada pudo esquivarlas interponiendo su brazo para impedir el violento ataque.
Un hombre que trabajaba en una pizzería cercana al lugar en el que ocurrió la agresión se aproximó a la acusada para que dejara el cuchillo, pero la mujer le dijo: «Si te acercas te voy a pinchar». El hombre, atemorizado, se marchó. A consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió cortes en la parte interna del bíceps derecho de 10 centímetros de longitud. Las lesiones tardaron 60 días en sanar y actualmente presenta una cicatriz y tiene problemas de movilidad en ese brazo.
2 comentarios
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Vaya! y ahora parece que las mujeres también saben propasarse físicamente (además de psicológicamente donde son medalla de oro!); Montero, presta atencion!
Me imagino lo orgulloso que debe sentirse el "novio" en cuestión. Y, bromas aparte, me parece absolutamente indignante que se involucre a una niña de 3 años en una bronca por tema de pantalones, que acabó en una pelea a cuchilladas. La niña hubiese podido recibir un golpe o una cuchillada. Menudo par de tipejas.