Peligrosos
Son jóvenes, pero estaban sobradamente preparados para delinquir. Para ello, los peligrosos delincuentes no dudaban en sustraer vehículos para poder desplazarse y eludir así ser arrestados. El Grupo de Robos estaba llevando una investigación ante el incremento de robos con fuerza registrados en establecimientos ubicados en las zonas de Can Pastilla, El Molinar y Coll d'en Rabassa. Los investigadores no tardaron en darse cuenta de que en todos los casos existía un mismo patrón denominador a la hora de cometer los asaltos, horario y zona.
Los robos se perpetraron de madrugada, entre las cuatro y las cinco, utilizando el mismo ‘modus operandi' para acceder al interior de los locales. La banda fracturaba el cristal de la puerta de acceso mediante el lanzamiento de objetos contundentes tales como piedras o adoquines o golpeándolo fuertemente con patadas. Los ladrones, una vez dentro del local, sustraían dinero en efectivo y objetos electrónicos tales como dispositivos PDA. Los policías encargados del caso fueron recabando datos y realizando gestiones con la que obtuvieron pruebas e indicios que señalaban a un grupo de menores que se encontraban detrás de los robos, siendo un total de once robos que se produjeron desde el mes de abril.
Al Grupo de Robos les llamó la atención que los ladrones se desplazaban a los locales que iban a violentar en vehículos y pudieron comprobar que llegaron a sustraer hasta tres vehículos que utilizaban para el desplazamiento y conseguir una rápida huida, así como el anonimato. Los tres coches sustraídos se tratan de vehículos antiguos a los que accedían mediante forzamiento y haciendo el puente de los cables del sistema de arranque.
El apunte
La primera fase de la operación fue a principios de agosto