Marc decidió anular su tarjeta. «Accedí a mi cuenta de banca online y vi que no había ningún movimiento. La mujer me pidió que no colgara para intentar bloquear la operación. Es decir la estafadora me estaba ayudando a parar una estafa». La mujer sabía la cantidad que había cobrado de su nómina. La interlocutora, según consta en la denuncia interpuesta en la Policía Nacional, le comentó que al tener identificadas a las dos personas podrían probar a engañar a los autores, por lo que le solicitó que accediera a la aplicación Wallet de su banco. El hombre no pudo entrar y la mujer le dijo que la desinstalara y la volviera a instalar. Una vez descargada, la ciberdelincuente le pidió que hiciera una prueba de envío de dinero utilizando el servicio Instant money. A la víctima le remitieron los códigos a través de SMS en el mismo cuerpo de mensajes en el que recibe las notificaciones de su banco.
En ese momento se le descontaron 300 euros y se lo comentó a la operadora. La mujer le dijo que no se preocupara porque se trata de un control de movimientos fraudulentos y que le daría un número de incidencia para acudir a su banco. Marc realizó la misma operación una segunda vez y le descontaron otros 300 euros. El hombre, durante la llamada, accedió a su banca online y comprobó que le faltaban 600 euros. «Cuando me doy cuenta de que me acaban de estafar me encuentro a una trabajadora del banco y me dice que anule las tarjetas a través del mismo número que me había estafado». Tur acudió al día siguiente a su entidad bancaria y le explicaron que hay un fraude llamado spoofing en el que los ciberdelincuentes suplantan la identidad del banco. «Me parece un método que genera bastante indefensión porque es el mismo teléfono del banco y luego te envían SMS al mismo cuerpo de mensajes».