Un niño de 12 años ha perdido un dedo tras jugar con un petardo, el pasado 1 de enero, en el barrio de Son Gotleu, en Palma. Los médicos del hospital Son Espases le han tenido que amputar el pulgar de la mano izquierda y las falanges del índice y el corazón. Dos amigos del menor, de edades similares, también sufrieron lesiones cuando manipulaban el artefacto pirotécnico.
Los hechos tuvieron lugar el día de Año Nuevo por la tarde, según explicaron ayer fuentes sanitarias a este periódico. Los tres amigos estaban jugando en la calle cuando se encontraron un petardo, que tenía la mecha muy corta al no haber terminado de explosionar, y decidieron pedir un mechero a un vecino para tirarlo.
Mechero
El hombre les prestó el encendedor sin saber para qué lo iban a utilizar y los niños prendieron el artefacto. La mecha era tan corta que el petardo explotó en la mano izquierda de uno de ellos. El estallido alcanzó a los dos amigos del que encendió el artefacto y también resultaron heridos. El suceso provocó momentos de nerviosismo entre el vecindario, ya que los gritos de los perjudicados alertaron a los transeúntes que se encontraban por la zona.
Dos de los menores, de origen nigeriano y marroquí, tuvieron que ser trasladados con rapidez en una ambulancia del Servei d'Atenció Mèdica Urgent (Samu-061)hasta las Urgencias infantiles del hospital Universitario Son Espases de Palma a consecuencia de las graves lesiones que habían sufrido.
Uno de ellos tuvo que ser operado de urgencia y los facultativos no tuvieron otra opción que amputarle el dedo pulgar de la mano izquierda además de las falanges de los dedos índice y corazón. El otro niño que resultó herido tenía la mano izquierda abierta a raíz de la explosión del petardo. Las víctimas, además de las graves lesiones en ambas manos, sufrieron abrasiones provocadas por la pólvora del petardo y heridas en la cara y en el tórax tras la explosión.