Imagen de la patrullera 'Fulmar'. | R. S.

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Un equipo de élite mallorquín de Vigilancia Aduanera a bordo de la patrullera 'Fulmar' ha participado, con pocos días de diferencia, en dos sonados abordajes en aguas de Canarias, que se han saldado con 9.000 kilos de cocaína intervenidos y 43 implicados detenidos. Los dos cargueros -el «Blume» y el «Orion V»- navegaban por la denominada 'ruta Atlántica' de los narcos y habían cargado sus bodegas con fardos de coca procedente de Colombia. La patrullera 'Fulmar' visita Palma a menudo y ha estado largas temporadas en la base de Porto Pi. Se la conoce con el apodo de «el terror de los narcos» y la denominación está más que justificada. Tiene 61 metros de eslora y pista de helicóptero, así como dos embarcaciones auxiliares listas para ser lanzadas al mar y darle apoyo.

A bordo, navegan funcionarios de Vigilancia Aduanera de distintas bases españolas y tres de ellos son de experimentados agentes de Mallorca. El 18 de enero, con unas condiciones meteorológicas muy adversas, abordaron el carguero 'Blume', con bandera de Togo y 15 tripulantes a bordo. El arriesgado asalto tuvo lugar a 80 millas al este de Canarias, de madrugada. El buque, oficialmente, transportaba como mercancía declarada unas 200 toneladas de café, pero se trata de una cantidad muy por debajo de la capacidad real de carga del barco, lo que disparó todas las sospechas.

Tres agentes mallorquines de Aduanas al frente de la incautación de 9.000 kilos de cocaína en Canarias.
En las dos operaciones conjuntas entre Vigilancia Aduanera, la Policía Nacional y la Guardia Civil se han incautado de 9.500 kilos de cocaína.

Los agentes inspeccionaron las zonas comunes y descubrieron unos fardos que contenían cocaína, por lo que toda la tripulación quedó detenida al momento. Trece de ellos eran paquistaníes y dos, ciudadanos albaneses. El buque precintado fue trasladado al puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde se descargó el alijo. Sin embargo, no ha sido el único éxito del trío de élite mallorquín y sus compañeros. Días después, el 24 de enero, los agentes de Vigilancia Aduanera, de nuevo en colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil, detectaron a 62 millas al suroeste de Canarias al carguero 'Orion V', que transportaba a 1.750 vacas con destino a Beirut. Sin embargo, los investigadores sospechaban que había algo más que un envío animal y de nuevo el 'Fulmar' se acercó con gran pericia al buque y lo abordó.

Llevaba bandera de Togo y a bordo había 28 tripulantes, de nueve nacionalidades diferentes. Los agentes registraron toda la nave y descubrieron, en un silo de pienso, donde supuestamente se guardaba la comida de las vacas, numerosos fardos de cocaína, que contenían 4.500 kilos de esa sustancia, procedente de Colombia. 'Orion V' no era un desconocido para Vigilancia Aduanera. En 2020 ya lo siguieron (cuando su nombre era 'Spiridon') por su relación con el narcotráfico.

Tres agentes mallorquines de Aduanas al frente de la incautación de 9.000 kilos de cocaína en Canarias.
Momento en el que los agentes descargan los fardos de cocaína intervenida en la 'ruta Atlántica'.

Viajaba por Libia, Angola, Arabia Saudí, Curazao, Egipto, Emiratos Árabes, Hong Kong, Iraq, Israel, Jordania, Líbano, Libia, Macao, Kuwait y Qatar, ofreciendo productos de ganado tratado, pero todo apuntaba a que su ocupación real era otra. En una ocasión fue registrada y no se halló nada sospechoso a bordo, pero los investigadores no se dieron por vencidos y continuaron con el 'Orion V' en su punto de mira. Finalmente, los hechos les han dado la razón. Tanto este carguero como el 'Blume' tienen 97 metros de eslora y con mala mar abordarlos supone un esfuerzo titánico. De ahí que las dos capturas del 'Fulmar' tengan aún mayor mérito. El «terror de los narcos» sigue haciendo honor a su nombre. Y con tripulación mallorquina.