Jutjats de Sabadell. | Europa Press

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El juez que investiga el asesinato en 2001 de la bibliotecaria de Sabadell Helena Jubany ha reabierto las actuaciones para el investigado en un primer momento, S.P.L., después de que las pruebas de ADN realizadas al actual imputado, X.J., no coincidan con las muestras halladas en el cuerpo de la víctima. Jubany fue encontrada muerta el 2 de diciembre de 2001 tras ser arrojada de madrugada inconsciente, pero aún viva, a un patio de luces desde la azotea de un edificio de Sabadell, desnuda, drogada y con el cuerpo lleno de quemaduras.

La policía científica encontró restos de ADN de al menos dos personas en la ropa que llevaba Helena Jubany el día que la asesinaron, si bien los avances tecnológicos actuales han permito avanzar ahora más en profundidad en las investigaciones.

Por ello, el pasado año, el juez que instruye la causa acordó en un auto varias diligencias de investigación, como practicar pruebas de ADN al actual sospecho, X.J., en libertad provisional con medidas cautelares, para compararlas con las muestras encontradas en el cuerpo de la víctima.

Los resultados del Instituto Nacional de Toxicología constatan que no hay coincidencia en las comparativas de ADN solicitadas por el juzgado entre el actual investigado y Helena Jubany, según consta en un nuevo auto del juzgado de Primera Instancia número 2 de Sabadell.

Por este motivo, el juez ha acordado ahora en esta resolución la reapertura de las actuaciones sobre S.P.L., cuya causa contra él ya había sido sobreseída, para poder practicar diligencias consistentes en obtener muestras biológicas/ADN y poder hacer la comparativa con la de la víctima.

S.P.L., que ya se halla de nuevo investigado a raíz de esta decisión del juez que investiga el caso Jubany, se someterá en los próximos días a las pruebas de ADN requeridas y, en el caso de que se oponga a ello, se obtendrán las muestras por los medios previstos admitidos en derecho, sin su voluntad o consentimiento.

Esta decisión del juez viene motivada por los indicios ya existentes sobre S.P.L., que fue investigado por este crimen con anterioridad a 2005, a lo que se suma ahora el hecho de que las pruebas practicadas al actual y único sospechoso no coincidan con las de la bibliotecaria de Sabadell.

El juez argumenta la necesidad de practicar estas nuevas pruebas de ADN a S.P.L., que en el momento de los hechos era el «único varón» que pasaba largos periodos en el edificio donde se cometió el asesinato.

En el momento del crimen X.J. era un compañero de la víctima en la Unión Excursionista de Sabadell, mientras que S.P.L. era la pareja sentimental de la única persona acusada por el crimen, Montserrat Careta, quien se suicidó en prisión.

S.P.L., abogado y criminólogo fue, desde el principio, el principal sospechoso del asesinato, pero el primer juez que llevaba el caso le exoneró por falta de pruebas.