Imagen de una de las salas expositivas del Museu de Lluc. | Pere Bota

TW
13

Un trabajador del santuario de Lluc fue detenido ayer por el robo de diversas joyas de la colección del Museu. El hombre, de 57 años y nacionalidad española, se encargaba del mantenimiento del templo y vendió parte del botín. La Policía Judicial de Inca ha conseguido recuperar la mayoría de las piezas, que están consideradas Bien de Interés Cultural (BIC). Los agentes también han encontrado algunas cuya desaparición no había sido denunciada.

El empleado del santuario también se habría apropiado de cerca de 25.000 euros procedentes de una caja fuerte. Los investigadores observaron que las vitrinas no habían sido forzadas y enseguida sospecharon que el autor del robo podía ser un trabajador. Había colocado unas imitaciones de la misma forma que las piezas originales.

Los agentes se entrevistaron con un gran número de trabajadores del santuario y del Museu de Lluc. También tomaron declaración a los empleados de varios establecimientos de compraventa de oro hasta que consiguieron identificar al ahora arrestado. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Inca pidió al juzgado una entrada y registro en el domicilio del sospechoso, en Pollença, y allí localizaron gran parte de las joyas sustraídas y el dinero.

Medio centenar de piezas, un lote en el que figuran ‘cordoncillos', colgantes, rosarios y pendientes de la colección, desaparecieron el pasado febrero. Estas colecciones, según explicó a este periódico el vicario de Cultura i Patrimoni del Bisbat de Mallorca, Francesc Vicens, tienen un «gran valor patrimonial y religioso, más allá de su valor monetario», y están protegidas por su declaración de BIC.

Los hechos ocurrieron el pasado 6 de febrero, según recoge la denuncia interpuesta por el Bisbat. Las fotografías realizadas por un visitante al museo, Mateu Abdon, en agosto de 2021, y otras que se hicieron recientemente ayudaron a los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Inca a esclarecer el caso.

Una vez comparadas las instantáneas, «se advierte la aparente sustitución» en tres vitrinas de pared de la sala del Tesoro de la Virgen de tres ‘cordoncillos' -un lujoso collar de oro macizo propio de la indumentaria tradicional femenina de Mallorca- por tres cadenas de anillas -un adorno común y más sencillo-. El 10 de febrero se acordó entre la dirección del santuari de Lluc y la empresa gestora del museo el cierre temporal del espacio con la finalidad de agilizar la investigación.