Reyerta multitudinaria en un bar de Son Oliva

Fuentes próximas al caso, a las que ha tenido acceso a Ultima Hora, remarcan que fueron varias llamadas al 091 por parte de vecinos y comerciantes de la zona las que alertaron a los cuerpos de seguridad. En las llamadas explicaban que se estaba produciendo una pelea en un bar en la que participaban unas diez personas de entre 18 y 30 años. Algunas unidades del Grupo de Rayos de la Policía Nacional, que se encontraban en las inmediaciones del lugar, se desplazaron rápidamente hasta el punto en cuestión. Al presenciar las luces de la policía varios de los jóvenes se dieron a la fuga. Un grupo más reducido que participaba en la trifulca se quedó en el lugar. Los agentes, ante la gravedad de la situación, sacaron. sus extensibles y corrieron hacía el lugar para separar a las partes.

Con la pelea ya diluida los policías procedieron a identificar a cinco de los implicados. Al no existir lesiones graves se emitió el pertinente informe judicial y se comunicó a los implicados la posibilidad de poner una denuncia. Por otra parte, la Policía Nacional trata ahora de esclarecer la identidad del resto de participantes. Los funcionarios policiales también se entrevistaron con la propiedad del local quien explicó que el motivo del altercado vino provocado por la prohibición que tiene uno de los jóvenes en el local, debido a su mal comportamiento en ocasiones anteriores. Un veto que al parecer, según este testimonio, sentó muy mal al chico y a sus amigos que empezaron a gritar, insultar e intentar agredir a los allí presentes.

Los vecinos aseguran que en el bar «hay hasta tres peleas en una misma semana»

Algunos vecinos de Son Oliva manifiestan que este bar se ha convertido en un punto de conflicto donde llegan a producirse hasta «tres peleas en una sola semana». «Es un bar muy conflictivo donde siempre montan jaleo. El alcohol y las drogas son habituales. Todo lo que pasa es fuera del local, en la terraza, y las peleas son a cualquier hora», explica uno de los vecinos que prefiere no dar su nombre. «Al final los vecinos ya tenemos miedo de decir algo. Hemos llegado al punto que cuando te asomas a la ventana te increpan», añade.

Estos vecinos aseguran «estar cansados» de una situación que se inició antes de la pandemia. Además, hacen constar la lentitud de las autoridades ante estas peleas: «Cuando llamas y dices que se están pegando va todo muy lento. Entre que te atienden, te pasan de un teléfono a otro y vienen los agentes... los implicados ya se han ido. Este martes ya fue tan grave que no vino la Policía Local de Palma sino que vino la Policía Nacional». Los afectados aseguran haber puesto muchas quejas en el Ayuntamiento. «Solo te dicen que el Policía de Barrio se pondrá en contacto con nosotros», concluyen.