La Policía Nacional detuvo a seis personas implicadas en la guerra de clanes. | R.S.

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Armados hasta los dientes se adentraron en una finca de Sant Joan para hacer un ‘volcado' (robo) de droga. Nunca pensaban que serían sorprendidos por los legítimos propietarios de la plantación de marihuana y el intento de robo acabaría como el rosario de la Aurora.

Sobresalto mayúsculo el que se llevaron los vecinos de Sant Joan y de Son Ferriol al presenciar un sangriento enfrentamiento entre dos clanes gitanos que acabó con más de una decena de heridos, varios de ellos de gravedad y que se encuentran hospitalizados en Son Espases y Son Llàtzer. Según fuentes próximas a la investigación policial a las que ha tenido acceso Ultima Hora, la pelea se inició sobre las 00:30 horas de este martes entre dos familias de etnia gitana enfrentadas por un presunto robo de droga.

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Agentes del Grupo de homicidios del Cuerpo Nacional de Policía apoyados por varias unidades de Seguridad Ciudadana han detenido a seis personas, todos ellos de nacionalidad española e integrantes de dos conocidas familias de etnia gitana afincados en la capital balear. La investigación sigue su curso y se espera que a medida que vayan transcurriendo las horas este número de arrestos pueda ir aumentando. Por el momento, hay una decena de heridos y se teme por la vida de alguno de los pacientes.

Minutos más tarde, los hospitales solicitaron la presencia policial informando que en ese momento estaban atendiendo a varios heridos por arma blanca y que alguno de ellos se temía por su vida debido a la gravedad de las lesiones que presentaba. Rápidamente, agentes de la Policía Nacional y también de la Policía Local se personaron en los centros médicos para mediar entre ambas partes y esclarecer los hechos. Las versiones que facilitaron ambas partes, además de ser muy contradictorias como suele suceder en estos casos, son mentira.

Por una parte testificaron que todo comenzó por un tema de una boda mientras que otros miembros de la misma familia alegaban que fue por unos gallos de pelea. Es más, no se pusieron de acuerdo ni en el lugar donde se produjeron los hechos. El aparcamiento de Mercapalma, cerca de Son Banya, el párking de un restaurante que tiene un molino o, directamente, una explanada de Son Ferriol fueron sus indicaciones.