El acusado, durante la vista previa celebrada en un juzgado de Palma. | Guillermo Esteban

TW
2

El propietario de un segundo piso de la calle Concordia, situada en la barriada de Son Oliva, en Palma, no quería vecinos. El hombre, de 52 años y nacionalidad española, intentó obstaculizar a toda costa la venta del tercer piso de su finca en 2020, según sostiene la Fiscalía en su escrito.

El acusado, durante las visitas que realizaban los posibles compradores de la vivienda junto a los empleados de una inmobiliaria y el propio dueño de la casa, les abordaba de manera reiterada diciéndoles que si alguien compraba el piso «les molestaría haciendo mucho ruido y jaleo», indica el Ministerio Público.

Estos hechos provocaron que los posibles compradores desistieran. No se atrevían. El mes de diciembre de 2020 el procesado, según la versión de la acusación pública, habló con varios compradores amedrentándoles con las frases anteriores.

El propietario del tercer piso se vio obligado a enviarle una carta el 15 de diciembre, a través de su abogada, en la que le instaba a que dejara de realizar ese tipo de manifestaciones, pero el acusado hizo caso omiso. El 25 de febrero de 2022, alrededor de las 16.00 horas, el dueño del segundo volvió a asaltar a posibles compradores del tercero y les hizo comentarios parecidos. Los interesados abandonaron la operación. No querían un vecino que hiciera ruido y jaleo.

El hombre fue denunciado y el caso ha llegado a juicio. El juzgado de lo Penal número 3 de Palma acogió una vista previa días atrás contra el acusado, pero no hubo acuerdo entre el fiscal y los abogados de la defensa y la acusación particular. La Fiscalía reclama una condena de un año de prisión para el propietario del segundo piso por un delito de coacciones.