El exinspector de la Policía Local de Capdepera, junto a su abogado, Eduardo Valdivia, este jueves en la Audiencia de Palma. | Guillermo Esteban

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La Audiencia de Palma ha aplazado el juicio contra un exinspector de la Policía Local de Capdepera acusado de mobbing a un compañero en 2006 tras perderse la causa. La vista oral se ha señalado para los días 23 y 24 de enero de 2025. El expediente se tendrá que reconstruir con la documentación que aporten las partes implicadas.

El acusado y el Ayuntamiento de la localidad, como responsable civil subsidiario, deberán indemnizar al perjudicado por daños morales. El caso llegará a juicio 19 años después de que se produjeran los hechos. La vista ya se suspendió el pasado mes de abril porque no fueron citados algunos testigos ni se pidió documentación anticipada.

La Fiscalía reclama una condena dos años y tres meses de cárcel para el exinspector de la Policía Local de Capdepera. El Ministerio Público recoge en su escrito que el ex inspector jefe de la Policía Local, entre los años 2006 y 2010, ha dificultado el trabajo policial a la víctima.

El denunciante solicitó a finales de 2006 su traslado al Ajuntament de Manacor y pidió la tramitación del correspondiente expediente de comisión de servicios. El agente fue suspendido «sin explicación alguna», según la versión de la Fiscalía. En esa misma fecha, al reincorporarse a su puesto de trabajo en el Ajuntament de Capdepera, encontró su despacho ocupado por otra unidad y sin que se le asignara función alguna por parte del acusado, lo que provocó su baja laboral por enfermedad el 20 de noviembre de 2006.

El perjudicado se reincorporó en el consistorio del municipio y recibió «una inmotivada orden de la Alcaldía», firmada por el acusado, en la que se le asignaba un puesto de trabajo en Canyamel, cuyas dependencias se encontraban en malas condiciones. El agente volvió a Capdepera en agosto 2007 como policía raso. Sin despacho ni clave de acceso al sistema informático ni taquilla. El acusado le asignó un vehículo oficial que llevaba instalado un sistema GPS sin que el denunciante lo supiera.

La intención del ex inspector jefe, según el Ministerio Fiscal, era realizar un seguimiento del vehículo entre septiembre de 2007 y marzo de 2008. La información recabada fue utilizada para emitir un informe interno y acusar al agente de cometer una serie de faltas disciplinarias. El Ajuntament de Capdepera incoó un expediente disciplinario contra el policía tras el informe del procesado. La víctima estuvo de baja entre mayo de 2009 y abril de 2010 y, finalmente, se incorporó como policía en Palma.