Dos de los tres agresores aceptaron ayer en el juicio una condena de seis meses de cárcel y una multa de 720 euros cada uno. El tercer enjuiciado asumió multas que ascienden a 1.170 euros. El fiscal tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño después de que los procesados consignaran 2.100 euros antes del juicio.
Los hechos ocurrieron a las 22.00 horas del 23 de enero de 2021. El único vínculo que unía a agresores y víctimas es que uno de los hombres heridos había mantenido relaciones esporádicas con la mujer condenada. Los denunciantes se dirigieron al tanatorio a bordo de un Toyota Rav4 y, justo cuando aparcaron, los acusados salieron de su coche, un Ford Focus C-Max, y agredieron a uno de los hombres.
La víctima se había bajado del vehículo para preguntar qué pasaba allí, ya que no veían por ningún lado que hubiese fallecido el conocido que les habían comentado horas antes. Al hombre le propinaron una serie de puñetazos y empujones y también lo agarraron del cuello. Al ver la escena se apearon del coche los otros dos perjudicados, que también recibieron todo tipo de golpes.
Las tres víctimas decidieron abandonar a toda prisa las instalaciones de Bon Sosec, pero los agresores empezaron a perseguirles con el coche y les embistieron en varias ocasiones, cerrándoles la trayectoria. Los procesados, cuando iban por Son Ferriol, se bajaron del coche y empezaron a dar puñetazos en el capó al vehículo de las víctimas. Minutos después llegó la policía, pero los acusados se habían marchado. Cuando se fueron los agentes, volvieron a la carga. Los tres sospechosos fueron detenidos días más tarde.
Los acusados deberán indemnizar a uno de los agredidos con 2.800 euros por las lesiones y 1.900 por los desperfectos ocasionados en el Toyota Rav4. A la mujer a la que golpearon deberán pagarle 900 euros.
5 comentarios
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Izquierda torticeraQué habla usted del periodo comunista?
para condenarles a hacer girar un molino de harina, pues como asnos se comportan
Y durante el periodo comunista cobraban subvenciones.
Estas sentencias son una invitación a seguir delinquiendo.
Que gentuza