Imagen de archivo del grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional. | R.S.

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La Policía Nacional ha detenido al trabajador de una empresa de instalación de aire acondicionado, como presunto autor de un delito de estafa a los clientes. Los damnificados realizaban un pago previo a la instalación y el arrestado desaparecía al recibir el dinero. La cuantía asciende a 5.000 euros y no se ha podido recuperar nada.

Por su parte, el presunto autor tenía a sus espaldas hasta cuatro denuncias por estafa. La primera, éste le hace saber que trabaja para una prestigiosa empresa y que debe hacerle un abono previo a la instalación como previsión de fondos. Una vez realizado el ingreso, desaparecía y no contestaba los mensajes.

Siguiendo el mismo ‘modus operandi', el sospechoso llevaba consigo una furgoneta con los rótulos de la empresa y un teléfono móvil. En las tres denuncias posteriores, las víctimas indican que han sido perjudicadas en un delito de estafa. Una dice que abonó 450 euros y no supo nada más del trabajador, otra 800 euros y tras el abono perdió el contacto. Una tercera que realizó un ingreso de 1.000 euros y tampoco recibió respuesta.

En todas las operaciones hay un denominador común: las perjudicadas pierden el contacto tras realizar las transferencias. Una vez analizadas las denuncias, la Policía Nacional inició una investigación y descubrieron que tenía cinco órdenes de búsqueda y captura judicial vigentes, por lo que se procedió a su detención en un pueblo de Mallorca donde se había escondido tras salir de Palma. Una vez detenido, se le pasa a disposición del Juzgado de Guardia de Palma.