Todo quedó en un gran susto pero pudo acabar en tragedia. La rotura de un manguito provocó una avería de motor en un autobús de la EMT de Palma generando una gran cantidad de vapor de agua que llegó a alcanzar altas temperaturas que obligó a desalojar a un numeroso grupo de personas con discapacidad que viajaban en su interior. Los hechos sucedieron a primera hora de la mañana del lunes en la parada del Pla de Na Tesa, a escasos metros de la sede de Amadip.
Los usuarios cogieron el bus (14P Reforç Amadip) como cada día en la calle Eusebio Estada para dirigirse a su centro educativo. Cuando el autobús estaba a punto de llegar a su destino, a las 7:42 horas, los pasajeros que iban en el fondo del articulado empezaron a quejarse de que tenían los pies muy calientes. Es más, gritaban diciendo que parecía que estaban pisando la lava de un volcán. Acto seguido, empezaron a ver que estaba saliendo mucho humo de las ventanas del bus.
A partir de ese momento se vivieron instantes de pánico. Los chicos comenzaron a desalojar el vehículo mientras el vapor de agua se apoderaba del mismo. Los usuarios del centro Amadip, junto a su equipo de monitores, al tratarse de la penúltima parada y que su centro estaba a escasos metros, decidieron que finalizarían el trayecto caminando por el arcén de la carretera. Sin duda alguna, fue la medida más inteligente debido a las bajas temperaturas y la distancia que tenían que recorrer. A las 8:06 horas, todos los usuarios ya estaban en las instalaciones sanos y salvos.
Por su parte, EMAYA informa que se trató de una avería en uno de sus buses de gas. «Se rompió un manguito y toda el agua cayó sobre el motor caliente generando vapor de agua y una intensa humareda. La temperatura era muy alta y se evacuó el vehículo sin más. Los monitores decidieron finalizar el trayecto a pie dado que su centro estaba a escasos metros. No hubo ningún herido», comenta un portavoz de la empresa pública.