La investigación se inició tras recibir en un corto periodo de tiempo seis denuncias, en las que los perjudicados relataban haber invertido una suma total de 13.000 euros y se sentían engañados. Todos ellos pensaban que el dinero les iba a reportar una alta rentabilidad y que había riesgo. El sospechoso compartía en internet todo tipo de inversiones que había realizado con éxito, lo que provocó que un gran número de personas que pusieran en contacto con él.
El varón concertó la cita con los interesados, que formaron un grupo. A la reunión llegó conduciendo un turismo de alta gama, todo ello para aparentar solvencia económica para atraer a las víctimas, según la Policía. En la cita explicó a dichas personas que realizaba inversiones con el riesgo nulo de pérdidas e indicaba que cuanto mayor era la inversión mayores serían los beneficios.
Los perjudicados formaron un grupo en una red social para ir comentando las operaciones, pero antes había realizado el pago a través de una conocida plataforma. El Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos inició las gestiones y comprobó que dicho dinero no se había invertido en ningún sitio. La Policía Nacional no descarta que haya más víctimas.
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