La Policía Local tiene 16 coches patrullas nuevos en un sótano por fallos en las sirenas | R.S.

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La falta de vehículos en la Policía Local de Palma se está viendo agravada por las polémicas compras y licitaciones que adjudicó el anterior equipo de Gobierno del Ajuntament de Palma presidido por el alcalde José Hila. Desde hace aproximadamente dos meses, un total de 16 coches patrulla están en uno de los sótanos del cuartel de San Fernando por deficiencias en su recepción. Los coches llegaron con graves problemas electrónicos. Los técnicos municipales no tardaron en darse cuenta que las baterías se vaciaban con suma rapidez, incluso con los coches parados, por culpa de las torretas (sirenas luminosas) que están ubicadas en la parte superior de los vehículos de emergencias. De hecho, lo correcto es que dispusieran de dos baterías, una para el funcionamiento del coche y otra para alimentar los rotativos.

Este hecho, sumado al que tuvieron que realizar un ingeniero tuvo que realizar un informe y mediciones nuevas para que el Servicio de Prevención autorizara su recepción por motivos de seguridad. Fuentes de Cort consultadas por Última Hora confirman que los vehículos no son los más idóneos, más bien todo lo contrario, pero que no pueden hacer absolutamente nada porque fue una herencia adquirida el antiguo Gobierno municipal. «Estamos trabajando para solucionar los problemas con las torretas y poder disponer de estos nuevos efectivos lo antes posible», concluyen las mismas fuentes.

En su día, la que fuera regidora de Seguretat, la socialista Joana María Adrover, fue objeto de muchas críticas en el seno policial a la hora de redactar los pliegos que llevaron a que ganaran los concursos empresas con vehículos que no se ajustan a las características que precisa un cuerpo policial. «No es lo mismo un particular que un coche de policía que está 24 horas en marcha. Ya sucedió lo mismo con los ‘Micromachine’ que compraron tiempo atrás. Son tan pequeños que los policías de más de un metro ochenta tienen problemas para entrar al habitáculo», apunta un experimentado agente.

La compra de estos vehículos ya fue muy polémica en su día. La regidora Adrover recibió muchas críticas y la oposición le recordó que la la Policía Local de Valladolid ya había denunciado los problemas que presentaba este modelo por dimensiones y adaptación a la equipación que precisa un coche patrulla. Por su parte, el actual regidor de Seguretat de Cort, Miquel Busquets, nada más hacerse cargo de la dirección de la Policía Local apuntó que las nuevas adquisiciones estarán basadas en criterios técnicos y de idoneidad policial. Es decir, que al igual que el Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil buscarán coches amplios, funcionales donde los agentes puedan realizar su trabajo de una forma segura y cómoda. Por el momento, la nueva flota seguirá en el sótano de San Fernando hasta que los técnicos arreglen los fallos electrónicos.