Un hombre ha sido condenado a cuatro meses y medio de cárcel y a una multa de 480 euros por agredir a una sanitaria cuando lo trasladaban en ambulancia hasta el hospital Son Espases de Palma. El agresor deberá indemnizar a la víctima con 6.950 euros por las lesiones ocasionadas. La jueza ha tenido en cuenta la atenuante de embriaguez como muy cualificada ya que el individuo se encontraba ebrio cuando agredió a la técnica.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 00.30 horas del 15 de junio de 2020. El hombre se encontraba en el interior de un bar y se negaba a abandonar el establecimiento, por lo que tuvo que intervenir una unidad de la Policía Local de Palma. Los agentes consiguieron que saliera del local y al ver el estado de embriaguez en el que estaba llamaron a una ambulancia.
Una vez que el vehículo llegó al lugar los sanitarios subieron al acusado a la ambulancia con la ayuda de los policías para trasladarlo al hospital Son Espases. Una técnica le puso el cinturón de seguridad y, cuando le fue a recoger la cartera que se le había caído, el hombre se lo quitó y la agarró fuertemente por el pecho. A continuación le retorció la mano y el conductor del vehículo sanitario tuvo que parar para ayudar a su compañera.
Los facultativos requirieron la presencia de la policía de nuevo para auxiliarles y los agentes finalmente detuvieron al hombre como presunto autor de un delito de atentado a funcionarios sanitarios y otro de lesiones. La técnica sufrió policontusiones, la fractura del metacarpiano de la mano derecha y ansiedad. Las heridas tardaron 128 días en curar.
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El alcohol y las drogas deberían considerarse como agravantes no como atenuantes, pero en este País las leyes están como están