La declaración del testigo ha sido tensa después de que la Fiscalía le retirara la acusación el primer día del juicio.

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«Fue él». El testigo estrella de la Fiscalía por la filtración del examen de la Policía Local, ha asegurado al tribunal que el entonces director general de Seguridad de Cort, Enrique Calvo, le envió las preguntas y le pidió que se las hiciera llegar a dos de los policías acusados. Daniel Montesinos estuvo imputado en la causa y dejó el banquillo el primer día del juicio después de que el fiscal le retirara la acusación y hoy ha declarado bajo juramento.

Según su relato, un día se cruzó en el cuartel de San Fernando con Calvo y este le preguntó si tenía el correo electrónico de los otros dos agentes: «¿Les puedes hacer llegar una cosa?» Le acompañó al despacho. «Le dí el correo y ví como me lo enviaba». Montesinos luego lo reenvió a las dos personas. Sostiene que no sabía qué era ese archivo y que no lo abrió hasta días después. Cuando lo hizo afirma que se asustó. «¿Qué hago yo metido en esto?» Eso fue en el mes de mayo. Meses después acudió a un notario junto a otro agente para hacer un protocolo con esos correos y que quedara constancia de ellos. «Me lo aconsejó un abogado».

Ese acta notarial fue la que destapó el caso cuando llegó a la Guardia Civil. Según el testigo fue el compañero al que le había entregado una copia quien se lo dio a un subinspector de la policía tras un incidente por una intervención policial. «Salió llorando como un bebé del despacho del subinspector y me dijo, 'lo siento'. No volvió a hablar conmigo». La Guardia Civil le citó primero como testigo y luego fue imputado en la causa y llegó a estar en prisión preventiva.

El testigo ha sido sometido a un largo interrogatorio por las defensas para cuestionar su versión, sobre todo después de la retirada de acusación por parte de la Fiscalía. Se le han mostrado sus declaraciones ante la Guardia Civil y en una de ellas estaba el entonces fiscal, Miguel Ángel Subirán: «Me amenazó sobre todo con el tema de Álvaro Gijón. Me dijo: 'si usted no dice lo que quiero oír, aténgase a las consecuencias'». Según sostiene, el entonces fiscal quería vincular el amaño de los exámenes con el entonces concejal del PP. También ha señalado: «En una de las declaraciones había un teléfono fijo descolgado, lo que me inquietó y ví que llegaban mensajes de un policía local». Sobre otro de los acusados, Tomás Más, ha admitido que llegaron a tener una pelea cuando ambos estuvieron en prisión preventiva. El tribunal ha intentado aclarar en qué momento supo que ese archivo electrónico que le había llegado eran las preguntas a una oposición.