Policía tailandesa. Imagen de archivo. | Reuters

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Los abogados de la familia de Edwin Arrieta han manifestado este viernes en rueda de prensa que la misma confía en que «se haga justicia» en el juicio que comenzará el 9 de abril en Tailandia al joven español Daniel Sancho por el crimen del cirujano colombiano en agosto de 2023 en la isla de Phangan.

Así lo ha informado este viernes el letrado Juan Gonzalo Ospina en una rueda de prensa a través de una videoconferencia desde Tailandia, donde ha viajado para hablar con los abogados tailandeses de la familia que intervendrán en el juicio y comprobar que todo está preparado para su celebración, prevista entre el 9 de abril y el 3 de mayo.

Dado que en Tailandia no existe la figura de la acusación particular la representación de la familia Arrieta se adherirá a la petición que realice en el juicio la Fiscalía tailandesa, que acusa a Sancho de asesinato premeditado, destrucción de documentación ajena y de dañar y hacer desaparecer partes del cuerpo de la víctima, delitos que podrían incluso suponer pena de muerte o cadena perpetua.

La letrada Beatriz Uriarte, en el despacho de Madrid de Ospina Abogados donde se ha celebrado la rueda de prensa, ha aclarado que «hace muchos años que en Tailandia no se ejecuta una pena de muerte». Ha explicado que «en el juicio se verán 53 evidencias para demostrar que fue un asesinato premeditado» y ha añadido que finalmente declararán más de treinta testigos, entre ellos los dos únicos propuestos por la representación de la familia de la víctima, los padres del doctor.

Los letrados han señalado que van a pedir que los padres de Edwin Arrieta declaren por videoconferencia debido a su avanzada edad y al alto coste que supondría que se desplazaran desde Colombia a España. Han añadido que reclamarán en el juicio el pago de una indemnización que está pendiente de cuantificar aunque Beatriz Uriarte ha comentado que «no hay dinero que devuelva un hijo a unos padres» y que pedirán que se tenga en cuenta que los padres y otros familiares de la víctima vivían de sus ingresos y que han quedado en una «situación deplorable».

Según han explicado en la vista declararán primeros los policías que se encargaron de la investigación y después testigos como los operarios que encontraron parte de los restos mortales de Arrieta, la persona que vendió un cuchillo a Sancho y la que le alquiló un kayak, mientras que el acusado lo hará al final del juicio.

Los abogados de la familia Arrieta han indicado que de cara al juicio reforzarán el equipo de letrados de Tailandia que intervendrán en el proceso. Sobre el cambio de estrategia de la defensa de Sancho que niega ahora haber cometido el crimen y asegura que si lo confesó al principio es porque la Policía le tendió una trampa asegurándole que le enviarían a España si lo reconocía, los letrados de la familia Arrieta han señalado que está en su derecho pero señalan que su confesión inicial es fundamental y que estuvo asistido por abogado e intérprete Por otra parte Juan Gonzalo Ospina ha comentado que a petición de la familia Arrieta ha agradecido personalmente en Tailandia a la Fiscalía su trabajo y le ha trasladado «la confianza en su buen hacer».

Ha añadido que también ha trasladado el agradecimiento de la familia al Consulado de Colombia en Tailandia por haberse involucrado en atenderla «desde los horribles primeros días al conocerse primero la desaparición de Edwin Arrieta y luego al ser encontrados sus restos».

Ospina ha indicado que ha detectado que en Tailandia este crimen «ha sentado muy mal» porque en este país «se cuida mucho que haya un turismo de calidad y seguro». A través de videoconferencia desde Colombia la abogada colombiana de la familia, Adriana Behaine, ha dicho que «los padres y resto de familiares de Edwin Arrieta aún lloran y llorarán» aunque ha manifestado que ya están algo más tranquilos tras ser repatriadas las cenizas del doctor. Y ha recalcado: «La familia confía en la justicia tailandesa y en que este asesinato no quede impune».