Según la Fiscalía, los hechos ocurrieron entre el 10 y 12 de septiembre de 2020, cuando después de una noche en un bar de copas situado en Paseo Mallorca, la víctima decidió irse a casa. El acusado se ofreció para acompañarle hasta su vivienda y tras la insistencia de éste, la perjudicada aceptó la oferta. Durante el camino, el procesado besó a la denunciante y ante su reacción, le cogió de la mano y la llevó ante un portal de un bloque de viviendas, le bajó los pantalones y la penetró hasta en dos ocasiones. Durante la penetración, la víctima empezó a llorar y le pidió que parara. Sin embargo, tras cesar en la acción en un primer momento, volvió a introducirle el miembro unos metros más adelante hasta eyacular.
En la declaración ante el Tribunal de la Sección segunda de la Audiencia de Palma, la perjudicada ha explicado lo sucedido durante esa noche. «Me acompañó a casa porque insistió mucho, yo iba ebria y puse el GPS y hasta que llegamos a Plaza Madrid fue todo normal». A su vez, ha comentado que en un semáforo, se pararon y él la besó. «Me quedé sorprendida y me cogió de un brazo hasta empujarme hasta una pared, me bajó los pantalones y me violó».
Por su parte, el acusado ha manifestado en todo momento en que la víctima se mostraba muy cercana a él. «Ella me tocaba, estaba muy afectiva conmigo desde que llegué al bar, de hecho, me escribió por Instagram para ver si iba», ha comentado. Además, ha afirmado que la denunciante llegó a besarlo en el bar. «Nos besamos efusivamente en varias ocasiones y me dijo de irnos a su casa». En el momento en el que llegan al portal del edificio, insiste en que fue ella la que toma la iniciativa de mantener relaciones sexuales. «Me desabrochó el pantalón y me empezó a realizar una felación. Después la levantó y le empiezo a realizar sexo oral desde atrás».
Acto seguido, según el acusado, ella le comenta seguir con las relaciones sexuales en la vía pública. «Le penetré porque me dijo que lo hiciera». Ante estas declaraciones, la Fiscal ha avanzado en su interrogatorio al percatarse de que su declaración no coincide con la que aparece en el atestado. Según explica, el Ministerio Público, el orden de los hechos que detalla el acusado es diferente al que comentó en su primera declaración.
Por otro lado, varios testigos de los citados declararon de la misma manera sobre lo sucedido. Entre los tres que hablaron ante el Tribunal coincidieron en que «tuvieron relaciones sexuales, pero no sabemos si era consentido».
5 comentarios
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Sólo cabe una solución: que los magistrados sean muy perspicaces y se formen una idea argumentada sobre los hechos a partir de lo que manifiesten los afectados. Y que, luego, lo reflejen en una sentencia conforme a su saber profesional. Que, por cierto, no es lo ocurrido en un reciente proceso, con futbolista brasileño encartado. Aunque es un asunto aún no firme.
Hoy en día hay que ir con pies de plomo. Te pueden arruinar la vida en un instante. Vale más quedarse en casa tranquilo o buscar otras alternativas.
Todos dicen lo mismo, pero creo que en muchas ocasiones dicen la verdad. Hombres golfos creo los hay, pero mujeres con la misma etiqueta no me cabe la menor duda de que existen.
Se lo pasaron muy bien al parecer.
A quién hay que creer?? Como siempre a la mujer y a destrozar la vida al hombre. Hay que salir con un papel y antes de hacer nada firmar las dos partes con lo que se va a hacer y la duración del acto,eso es importante