De acuerdo con las fuentes policiales consultadas, los hechos ocurrieron poco después del mediodía en la panadería-cafetería Panord, ubicada en la Plaça Es Fossar de Sineu. El individuo, que es conocido en la localidad por su carácter irascible, entró en el negocio y pidió una cerveza.
Las encargadas, que ya lo conocían de otras ocasiones, le comentaron con muy buenas maneras que antes de beber debía abonar la consumición, a lo que el magrebí reaccionó de forma muy violenta y airada. Comenzó a golpear las copas de vino y romper parte del mobiliario y en un momento dado lesionó en una mano y en un ojo a Catalina, una de las trabajadoras del local.
Los clientes y el resto de trabajadores salieron en defensa de la mujer atacada, y el individuo tuvo que marcharse. Sin embargo, al poco tiempo regresó con una llave inglesa de gran tamaño y se sentó en la plaza, a esperar a que saliera la empleada.
Fue entonces cuando la Guardia Civil fue alertada, ya que se temía seriamente por la integridad de la mujer. Una patrulla se desplazó hasta la plaza y procedió a identificar al marroquí, que estaba cada vez más alterado. Se negó ha facilitar su documentación y en un momento dado se encaró con los funcionarios, que tuvieron que tirarlo al suelo para poder colocarle los grilletes.
El sospechoso fue identificado como Brahim F., de 30 años de edad, y fue trasladado en calidad de detenido hasta las dependencias de la Guardia Civil de Inca, a la espera de prestar declaración por un delito de amenazas con arma blanca, desobediencia, resistencia grave y lesiones. El arresto del sospechoso fue presenciado por numerosos vecinos que se encontraban en esos momentos en la plaza. Alguno de ellos, incluso, lo grabó con su teléfono móvil.
De forma paralela, la mujer agredida fue atendida en el Punto de Asistencia Continuada (PAC) de la localidad, de sus lesiones en la mano y un ojo. El detenido, según consta en el informe policial, se encontraba bajo los efectos del alcohol y había consumido grandes cantidades de whisky antes de entrar en la panadería.
Catalina, la mujer agredida, explicó ayer a este periódico que se estaba recuperando de las lesiones: «Fue un susto grande, pero tenemos que seguir trabajando». La lesión en su ojo se produjo cuando el magrebí destrozó una serie de copas de vino y los cristales saltaron por todas partes: «Fueron unos momentos de gran tensión», añadió la trabajadora. Sobre los motivos de su comportamiento violento, se mostró convencida de que el individuo «iba pasado».
76 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Otro como el del puerto de Alcudia. Suma y sigue.
Siempre son los mismos haciendo lo único que saben hacer. ¿Hasta cuando?
Frankk MallorcaAsí es pena de sociedad adormecida que no lo ve...
juan floritNo, lo mantendremos aqui.
Tommy 43No hay que esperar al futuro, es el presente.
Paga pensiones, y al final los tenemos que mantener nosotros.
✈️ porque no hacéis una visita a Francia o Bélgica así veréis el futuro que nos espera aquí pronto tendremos que vivir en condominios bien cerrados y con guardia de seguridad
Miguel ozSi ya lo veo, quien gobierna en Baleares ??PP y VOX nosotros haremos, haremos, haremos y ...?? res de res.
Sineuers nos tendriamos que manifesrar, toda esta tropa que no quiere integrarse en el pueblo, que salga por donde ha entrado, no nos hace falta para nada este tipo de personajes, sin trabajo, y encima armando trifulcas y quebrantando la tranquilidad de un pueblo en el que reivindicamos la mallorquinidad o las buenas constumbres, basta ya de gente incivica y que no sabe comportarse debidamente.
Es una pena la situación de algunos pueblos donde siempre han estado los mallorquines de toda la vida, también hecho en falta que cuando sale un individuo de estos los del pueblo no le pongan las cosas claras.