La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación. | R.S.

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Nueva agresión sexual en Mallorca. La Policía Judicial de la Guardia Civil detuvo ayer al encargado de un bar de s'Illot, en Sant Llorenç por la violación de una turista inglesa de 19 años, a la que previamente emborracharon. Dos amigos del acusado presenciaron el ataque y no hicieron nada por impedirlo, por lo que están siendo buscados por los investigadores.

Según ha podido saber Ultima Hora de fuentes judiciales, los hechos tuvieron lugar pasadas las cuatro de la madrugada de ayer, cuando la turista inglesa visitó un local de copas de s'Illot y conoció a uno de los empleados, que le invitó a varias copas de alcohol.

En un momento dado, la joven se sintió indispuesta porque estaba muy bebida y el encargado, junto a dos amigos que le acompañaban, se la llevaron a un almacén, donde le propusieron mantener relaciones sexuales.

La británica, muy asustada, los rechazó y de un empujón consiguió abrir una puerta y salir a la calle, pero según su relato fue seguida por el trío, que la llevó a un lugar apartado. El empleado, entonces, se abalanzó sobre ella y aprovechando que no había nadie en la calle a esas horas de la madrugada la violó. La turista relató que los dos amigos no intervinieron directamente en la violación, pero que presenciaron toda la secuencia y no hicieron nada por evitar la penetración.

Luego, la víctima regresó a su hotel y, entre llantos, contó lo que había sucedido, por lo que se puso en marcha el dispositivo habitual en estos casos y la Policía Judicial de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación. La joven aportó datos sobre las características físicas del autor material de la violación y de sus dos amigos, que podrían ser acusados de coautores porque no la auxiliaron.

Horas después, el principal sospechoso fue localizado y detenido. Se trata de un español que será puesto a disposición judicial en las próximas horas. Las diligencias no han sido cerradas porque se está a la espera de identificar a los dos compañeros del arrestado, que según los primeros datos también son españoles.

Los agentes, además, se han entrevistado con vecinos y clientes del local nocturno, por si vieron algo durante la madrugada, cuando el empleado intentó intimar con la joven y le suministró alcohol. También están tratando de aclarar si alguna cámara de seguridad de la zona grabó a alguno de los implicados. El detenido, según las fuentes judiciales consultadas, niega de forma categórica que hubiera forzado a la extranjera. Las pruebas del ADN para reforzar su versión o desmentirla.