El tribunal de la Sección Segunda, que ha tenido en cuenta la atenuante de reparación del daño, ha acordado la suspensión de la pena de prisión por un plazo de cuatro años. El individuo no podrá delinquir durante ese periodo y deberá realizar un curso de educación sexual.
Los hechos enjuiciados tuvieron lugar en tres ocasiones durante el año 2014. El procesado aprovechaba que se quedaba solo en casa con la niña para abusar de ella. Uno de los episodios se produjo en el sofá del salón. El hombre cogió la mano de la menor e intentó que le realizara tocamientos en los genitales, pero la perjudicada le empujó y se marchó.
En otra ocasión, al salir del baño, el encausado le tenía que poner una crema en la zona de la ingle y aprovechó para tocarle los genitales. La pequeña se tapó con la toalla y huyó. A finales de 2014, en la cocina de la vivienda, el hombre obligó a su hijastra a ver un vídeo pornográfico mientras se masturbaba. A continuación cogió la cabeza de la niña para que le realizara una felación, pero fue sorprendido por la madre de la víctima.
El acusado amenazaba a su hijastra con que si contaba algo la mataría a ella o a su madre. La menor no refiere secuelas emocionales, según un informe técnico de la Unidad de Valoración del Abuso Sexual Infantil (UVASI), pero presenta un posible bloqueo emocional como estrategia de protección con olvido de los recuerdos relativos a los hechos.
La Fiscalía reclamaba al principio del proceso una condena de seis años de cárcel para el acusado, pero este lunes la representante de Ministerio Público ha rebajado su petición a dos años tras llegar a un acuerdo con el abogado de la defensa.
