Durante diez años, los padres de Martina Rossi lucharon desesperadamente por demostrar que su hija no se había suicidado en un hotel de Palma, tal y como sostenían las autoridades locales. Al final, una frase grabada por la policía a escondidas desveló lo que había ocurrido aquella madrugada del 2 de agosto: La joven genovesa, de 20 años, no saltó voluntariamente desde el balcón. Huía de Alessandro Albertoni y Luca Vanneschi, dos compatriotas a los que conoció en su hotel y esa noche trataron de violarla.
Desde el principio, algo no cuadraba en la muerte de la veraneante. Llevaba meses planificando su escapada a Mallorca y había elegido el hotel Santa Ana, en Cala Major. Estaba tremendamente ilusionada, tras haber acabado su curso universitario en Milán. No tenía problemas aparentes y era feliz. Esa noche, en la capital balear, salió con sus amigas por la discoteca BCM, de Magaluf, y de madrugada regresaron a Cala Major.
Sus amigas quedaron con otros compatriotas y entonces aparecieron en escena Alessandro y Luca, de 21 y 23 años, que supuestamente estaban medio dormidos, según su relato. Los chicos, tras la caída mortal desde la sexta planta, contaron que Martina, de forma súbita, había 'enloquecido' y había adoptado una actitud muy extraña, acusando a uno de ellos de ser "un asesino". "¿Dónde estoy? No estoy loca", se supone que dijo la turista, antes de precipitarse por el balcón.
La investigación de la Policía Nacional y el juzgado de Instrucción número 11 de Palma determinó que se había tratado de un caso de 'balconing' o de un suicidio, pero Bruno, el padre de Martina, convertido en una auténtico 'padre coraje', nunca se creyó esa versión y comenzó a batallar legalmente para que las autoridades de su país reabrieran el caso que había sido cerrado en Palma.
El hundimiento judicial de los dos jóvenes les llegó por sorpresa. Ambos fueron citados a declarar en una comisaría italiana, y mientras esperaban a los inspectores Albertoni le comentó a Luca: "Tranquilo, no hay indicios de violencia sexual". Hasta ese momento, nadie había planteado la hipótesis de un intento de violación. La frase fue grabada y sirvió como prueba clave contra los dos sospechosos. Fue el principio del fin para los dos.
Todas las piezas del puzzle empezaban a cuadrar. Los dos turistas habían explicado que Martina, durante su presunto ataque de locura, se había quitado los pantalones. En realidad, todo apunta a que se lo arrancaron ellos, durante el intento de violación grupal. Se abrieron varios procesos contra Alessandro y Luca y algunos se cerraron. El cadáver fue exhumado, pero no se pudo acreditar violencia sexual.
Al final, los dos acusados fueron condenados a tres años de prisión cada uno por el intento de violación que acabó con la caída mortal del sexto piso, cuando Martina trataba de huir de ellos y pasar a la terraza colindante, en busca de ayuda. De hecho, los vecinos de la habitación de al lado escucharon gritos desesperados esa madrugada. Los padres de la joven, por fin, podían descansar en paz: "Sólo queríamos que se supiera la verdad. Durante años hemos escuchado que nuestra hija era una desequilibrada que había saltado de su balcón. Ahora se sabe por fin que no fue así".
Qué final tan horrible para esa joven a manos de dos monstruos repugnantes. Que la víctima descanse en paz y que los implicados en su muerte sean torturados por su conciencia cada minuto de cada día por el resto de sus miserables vidas.
..y los investigadores y jueces de aquí quedaron retratados como incompetentes y poco profesionales, por dar por hecho que si un extranjero se cae de un balcón en mallorca, será seguramente un caso más de balconing. A ver, si ahora, son capaces de dar respuesta a los familiares italianos del pobre chico atropellado por la policía local a la salida del trabajo, o si deben corregir de nuevo sus apresuradas conclusiones los jueces del país de origen de la víctima.
solo 3 años? la mataron por querer violarla, la pobre solo pudo escapar por su vida, wue don 3 años para ellos, necesitamos condenas mas duras para los violadores
6 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Penosa la policía, me avergüenzo.
Si sólo les cayese 3 años a los que han provocado la muerte de mi hija, no dormiría tan tranquilo como dicen en la noticia.
Qué final tan horrible para esa joven a manos de dos monstruos repugnantes. Que la víctima descanse en paz y que los implicados en su muerte sean torturados por su conciencia cada minuto de cada día por el resto de sus miserables vidas.
..y los investigadores y jueces de aquí quedaron retratados como incompetentes y poco profesionales, por dar por hecho que si un extranjero se cae de un balcón en mallorca, será seguramente un caso más de balconing. A ver, si ahora, son capaces de dar respuesta a los familiares italianos del pobre chico atropellado por la policía local a la salida del trabajo, o si deben corregir de nuevo sus apresuradas conclusiones los jueces del país de origen de la víctima.
Bravo,por fin se ha podido demostrar que no existe el crimen perfecto.Espero que se pudran en la carcel.
solo 3 años? la mataron por querer violarla, la pobre solo pudo escapar por su vida, wue don 3 años para ellos, necesitamos condenas mas duras para los violadores