Estado en el que quedó el vehículo golpeado por el conductor imprudente. | R.S.

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La salida a Son Cladera de la autopista de Inca se ha convertido en uno de los puntos 'negros' de la ciudad. Los vecinos están hartos por una serie de accidentes casi idénticos que se han producido en ese tramo en los últimos meses. El último se produjo en la madrugada del pasado domingo, a las 00.20 horas, cuando un conductor ebrio, que triplicaba la tasa máxima permitida, hizo un recto, embistió a dos contenedores de basura y provocó numerosos daños a tres vehículos estacionados correctamente en la vía.

El conductor incluso intentó huir, pero fue interceptado por los numerosos clientes del Bar Punta Verde que en ese momento se encontraban en la terraza. Los vecinos le hicieron detener el vehículo y bajar. Incluso alguno le recriminó con dureza la imprudencia de sus actos. El incidente tuvo un testigo presencial en un motorista que circulaba correctamente por la calzada y que se vio obligado a tirarse, aunque afortunadamente iba a poca velocidad. Se vivieron momentos de gran tensión entre los vecinos, que están hartos de ese puntos y que piden una solución al Ajuntament de Palma.

«Hace unos meses ya sucedió algo parecido, cuando un conductor que iba a gran velocidad, se saltó el stop e hizo un recto, destrozando varios vehículos. Es una vergüenza que mientras este conductor se va a su casa a dormir a algunos de nosotros nos ha destrozado el coche. Algún día va a haber una desgracia personal, un atropello mortal, y exigimos soluciones. Deberían poner unos badenes y una señal luminosa para que estos sucesos no se vuelvan a repetir. Tememos que algún día haya una desgracia, un atropello o algo y queremos evitarlo a toda costa», subrayaba un vecino indignado y todavía en estado de 'shock' tras lo sucedido.