Imagen de archivo de la Policía Nacional en Playa de Palma | R.S.

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La tragedia vivida durante el pasado martes en Playa de Palma, que acabó con la vida de un joven turista neerlandés de tan sólo 21 años de edad, comienza a esclarecerse tras la investigación que ha llevado a cabo el Grupo de Homicidios de Policía Nacional, además de los análisis pertinentes por parte de Policía Judicial. Según los datos recabados, una mala combustión de la caldera instalada en la vivienda vacacional, que el joven compartía con sus amigos, habría sido la causa de su muerte.

El alojamiento se ubica en este calle, alejada de primera línea, en Playa de Palma; muy cerca de una granja de animales

El suceso tuvo lugar el martes a mediodía cuando uno de sus compatriotas encontró el cuerpo sin vida de la víctima en una de las estancias del alojamiento para doce personas que habían reservado en la calle Violer, de Playa de Palma. Una vivienda vacacional que, en los últimos años, no había recibido excesivas puntuaciones positivas y que se valora en una popular plataforma con un 5,3. Además, en los comentarios se pueden advertir ambos extremos, clientes satisfechos y otros que hablan de «un alojamiento descuidado» o «sucio». De hecho, los agentes de Policía Nacional continúan investigando si hubo críticas o avisos previos sobre el termo o caldera que, finalmente, habría causado tan trágico desenlace.

En el apartado 'Instalaciones y servicios', el alojamiento tiene un 5 como valoración; mientras que la nota general se coloca en el 5,3.
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Según apunta el primer informe médico, el joven habría fallecido a causa de una intoxicación de monóxido de carbono, la llamada 'muerte dulce'; ya que no siempre es perceptible el olor a este gas. Además del fallecido, al que fue imposible reanimar, los servicios de Emergencia tuvieron que atender a otro de los jóvenes que pasaba sus vacaciones en la vivienda debido a que sufría fuertes dolores de cabeza. El joven requirió tratamiento en una cámara hiperbárica.

Los agentes de Policía Nacional, tras el levantamiento pertinente del cadáver, comenzaron su investigación y analizaron en varias ocasiones la vivienda y la secuencia de hechos, para así poder determinar las causas de la muerte del joven. Al no haber en la vivienda signos de violencia, la principal sospecha era la de la mala combustión del termo, que ya se ha confirmado. Ahora, las fuerzas de seguridad continúan con el análisis del suceso para depurar las responsabilidades que puedan derivarse.