Los hechos tuvieron lugar en torno a las 15.35 horas en una casa situada en la calle Gosauba. El joven se encontraba trabajando en el jardín de la vivienda cuando de repente un compañero de trabajo observó que se había sentado con la cabeza echada hacia atrás. El hombre se dirigió a hablar con él y al ver que no respondía llamó a los equipos de emergencias del 112. Mientras llegaban los sanitarios tumbó en el suelo a su compañero e inició las maniobras de reanimación cardiopulmonar.
Agentes de la Policía Local de Palma y de la Policía Nacional, junto con equipos sanitarios, recibieron el aviso de que un jardinero había entrado en parada cardiorrespiratoria y se desplazaron con urgencia hasta el domicilio para auxiliar a la víctima. Los médicos utilizaron un desfibrilador para tratar de que el joven recuperara las constantes vitales, pero no lo consiguieron a pesar de los esfuerzos.
El padre del fallecido y propietario de la empresa de jardinería también acudió al domicilio tras tener conocimiento de lo sucedido. El óbito fue informado al juzgado de Instrucción que se encontraba en funciones de guardia.