La Policía Local de Calvià detuvo este domingo por la tarde al turista holandés en la playa de Santa Ponça.

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La Policía Local de Calvià detuvo este domingo por la tarde a un turista mientras se bañaba en la playa de Santa Ponça tras agredir a clientes y trabajadores de dos restaurantes de la zona. El hombre, de nacionalidad holandesa, también causó desperfectos en la mampara del coche patrulla.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 19.00 horas, según han informado fuentes judiciales a este periódico. El hombre se encontraba en el bar Acapulco, situado en el número 28 de la calle Ramon de Montcada, y de repente pegó e insultó a varios clientes sin motivo aparente. El ahora arrestado huyó del establecimiento y se introdujo en el Empatheia, ubicado en el número 26 de la misma calle.

Allí volvió a insultar a los comensales y propinó un puñetazo a un cocinero que le reprochó su actitud. El turista, que iba en bañador, salió del local y se metió en el mar tras la agresión al trabajador. Desde el restaurante avisaron a la Policía Local de Calvià y una patrulla acudió enseguida al lugar.

Los empleados del establecimiento facilitaron la descripción del agresor a los agentes, que lo localizaron bañándose en la playa de Santa Ponça. Los dos policías, desde la orilla, le indicaron que saliera del mar y, al llegar, lo detuvieron. La detención fue grabada por varios clientes del restaurante Empatheia.

El turista holandés, según han explicado las mismas fuentes, causó importantes desperfectos en la mampara del coche de la Policía Local de Calvià y amenazó a los agentes diciéndoles que les iba a matar y que no sabían quién era.