La menor, en un grupo de Whatsapp del instituto, alertó a sus compañeras de que su padre le había realizado tocamientos. Es más, la adolescente también explicó que estaba muy mareada y que no se acordaba de nada. «Todo es muy extraño. No sé muy bien lo que está pasando», comentaba. Una de las compañeras de clase al leer los mensajes se preocupó por la situación y decidió contárselo a sus padres. Cuando los adultos leyeron la petición de ayuda recabaron datos sobre la joven y acudieron a la Jefatura Superior de Policía para informar de lo sucedido e interponer la correspondiente denuncia.
A partir de ese momento, se activó el protocolo establecido en estos casos y agentes de la UFAM (Unidad de Atención Familia Mujer) asumieron la investigación del caso. Con suma celeridad acudieron al domicilio de los protagonistas. Les abrió la puerta el padre, un ciudadano extranjero y éste les preguntó: «¿Qué hacéis aquí?». Los policías se entrevistaron con la menor, que estaba muy nerviosa, llorando y muy mareada por lo que tuvo que ser trasladada al hospital de Son Llátzer para ser atendida y sometida a análisis de tóxicos. Con todas las pruebas recabadas se procedió al arresto del padre.
Pesadilla
Unas horas más tarde, se tomó declaración a la víctima. La joven había sufrido una auténtica pesadilla en casa. El padre, con frecuencia, accedía a la habitación de su hija y le suministraba pastillas muy fuertes para que la adolescente se quedara completamente aturdida y así poder perpetrar sus actos libidinosos. Cuando la chica estaba mareada en la cama, él se bajaba los pantalones y frotaba su miembro viril sobre el cuerpo de su hija. Al mismo tiempo se masturbaba y realizaba tocamientos por todo el cuerpo.
Los análisis facilitados por el hospital ratificaron la versión de la menor. Los técnicos sanitarios y facultativos corroboran que las dosis de fármacos no eran las indicadas para una chica de esa edad. El ahora detenido machacaba las pastillas, las metía en agua y le obligaba a tomarlas. La víctima fue entregada de forma temporal a unos familiares.
El arrestado fue conducido a dependencias policiales donde, una vez finalizadas las diligencias previas, fue trasladado hasta los juzgados de Vía Alemania. La autoridad judicial, una vez escuchadas todas las partes, ordenó el ingreso en prisión del acusado por un delito de agresión sexual.