La Policía Local de Llucmajor detuvo a la agresora este martes por la noche en su domicilio. | Ultima Hora

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La Policía Local ha detenido a una mujer de 45 años de edad y origen marroquí por agredir a su novio con una llana en la cara en una casa de s’Arenal de Llucmajor. Los hechos se produjeron este martes sobre las 23.15 horas en un domicilio situado en la Plaza Reina María Cristina.

Los agentes que acudieron al lugar se entrevistaron con la víctima, de 47 años y nacionalidad española, que se encontraba fuera de la vivienda con el rostro sangrando. El perjudicado manifestó a los policías que la mujer, que estaba dentro del inmueble, le había agredido con una llana de obra de forma reiterada en la cara y en otras partes del cuerpo tras consumir cocaína y alcohol.

El hombre explicó que mantiene una relación con la agresora desde hace un año y que conviven juntos en el domicilio en el que ocurrieron los hechos. Los episodios de violencia, según su versión, son recurrentes y ya está harto.

Hace dos días que le rompió el teléfono móvil tras consumir sustancias estupefacientes. A continuación, fue trasladado al PAC de s’Arenal, donde le curaron las heridas sufridas en el lóbulo de la oreja izquierda, en el dorso y en el tórax.

Uno de los agentes se entrevistó con la mujer, que había destrozado la vivienda y se negó a identificarse hasta en cuatro ocasiones. Aseguraba que no iba a ir a ningún sitio, alzando la voz y encarándose al policía. La agresora, finalmente, quedó detenida por un supuesto delito de malos tratos en el ámbito familiar tras agredir a su pareja con la herramienta y otro de resistencia y desobediencia a la autoridad.

La patrulla de la Policía Local que arrestó a la presunta autora de los hechos la trasladó a las dependencias de la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación de lo sucedido. La mujer fue puesta a disposición judicial ayer y quedó en libertad tras acogerse a su derecho de no declarar ante la jueza de Instrucción 10 de Palma, en funciones de guardia. La magistrada le puso una orden de alejamiento de 100 metros sobre su pareja.