El Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor detuvo a los tres sospechosos. | R.S.

TW
13

El Volkswagen T-Cross de alquiler y de color azul cielo había recorrido 47.304 kilómetros cuando fue interceptado por la Guardia Civil el pasado 23 de agosto. Los agentes, en el suelo del asiento del copiloto, encontraron un joyero robado que estaba repleto de joyas.

Khalid E. y Mohamed S., marroquís de 22 y 35 años, los hombres que circulaban a bordo del vehículo cuando fueron interceptados por los agentes, también llevaban dos calcetines Nike, de color negro con el logo blanco, que usaban como guantes para acceder a las viviendas que desvalijaban.

Los delincuentes vendían las joyas sustraídas a una mujer en la plaza de las Columnas de Palma o las cambiaban por droga en el poblado de Son Banya. Los objetos que no conseguían vender los abandonaban en una zona boscosa de la calle Puig de Galatzó, en la urbanización de Son Talent, en Manacor.

Ganzúa

En el maletero del coche había un triángulo de emergencia desmontado que utilizaban a modo de ganzúa para abrir las puertas y las ventanas mallorquinas y un cubo azul con distintas prendas de ropa. El Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor abrió una exhaustiva investigación tras recibir numerosas denuncias por robos en casas de la zona del Llevant y llevaron a cabo una serie de vigilancias para tratar de localizar y detener a los ladrones.

El pasado viernes, sobre las 11.30 horas, Mohamed S. conducía el Volkswagen T-Cross con Khalid E. de copiloto por la carretera Ma-4023, en sentido Porto Cristo, cuando cogieron el desvío hacia la Ma-4021 en dirección a Son Carrió. Los sospechosos, a continuación, cogieron el Camí de Sa Gruta para evitar glorietas y posibles dispositivos policiales y se detuvieron en un lateral, posiblemente para observar el contenido de los efectos que habían sustraído.

Los agentes, que los estaban siguiendo desde que arrancaron el coche en las inmediaciones del bar Ca’s Frau, observaron que en los pies del copiloto había un joyero de color negro con diferentes robas que habían sustraído en un domicilio de la calle Sa Vilanova de Son Servera.

Los investigadores, que también detuvieron a un tercer sospechoso que después dejaron en libertad, les atribuyen una decena de robos, a lo largo del mes de agosto, en casas de Manacor, s’Illot, Sant Llorenç, Porreres, Montuïri y Son Servera. Se apropiaron una importante cantidad de joyas y de dinero. La jueza de guardia de Manacor ordenó el pasado lunes el ingreso en prisión de Khalid E. y Mohamed S. por un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada.

Khalid tiene numerosos antecedentes por robos con fuerza en domicilios, hurtos y robos con violencia e intimidación. El hombre, según han explicado a este periódico fuentes judiciales, colaboró con los agentes del Equipo de la Policía Judicial de forma voluntaria y explicó que empezó a robar en casas por sus problemas de adicción a las drogas.

Mohamed S., el cliente conflictivo que no pudo alquilar otro coche

Mohamed S., vestido con una camiseta de manga corta negra y blanca, acudió el pasado 18 de agosto con los otros dos investigados a las oficinas de una empresa de coches de alquiler poco después de las 20.00 horas porque finalizaba el contrato del Hyundai Kona que utilizaban al principio para desplazarse.

Los trabajadores de la compañía introdujeron sus datos de contacto y le denegaron la prórroga porque estaba considerado como un cliente conflictivo. Los tres hombres se dirigieron a otra empresa para alquilar el Volksagen T-Cross.