La víctima, hospitalizada, rodeada de sus familiares. | Isaac Hernández Rubio

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Juan Jesús López Ribas, español de 48 años y residente en Palma, se debatió durante ocho días entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Son Espases tras sufrir un aparatoso accidente de tráfico. La madrugada del pasado 22 de agosto, concretamente a las 02:30 horas, circulaba con su patinete tras salir de trabajar cuando fue arrollado por un turismo. Lejos de detenerse y auxiliar a la víctima, el conductor del coche se dio a la fuga dejando tirado en el suelo gravemente herido al trabajador.

Un tercer vehículo que no guardaba relación con el accidente y circulaba por la vía se encontró a Juan Jesús ensangrentado e inconsciente. Rápidamente, cruzó su turismo, activó las luces de emergencia y cortó el tráfico. Gracias a su determinación, al tratarse de una zona de escasa visibilidad y poco iluminada, evitó que otros coches le pasaran por encima. Este testigo sostiene que vio a un coche arremeter contra el patinete y darse a la fuga. El tramo donde se produjo el accidente carece de iluminación y está en la carretera que conduce al poblado chabolista de Son Banya.

Con suma celeridad, la central de emergencias del 112 activó a una ambulancia del Servei d’Atenció Mèdica Urgent (SAMU-061) que acudió al lugar y trasladó al paciente hasta la UCI de Son Espases en estado crítico. Ocho días después, sus familiares, en la visita autorizada de las 13 horas, recibieron la mejor de las noticias: Juan Jesús había despertado del coma aunque sigue en estado muy grave. «Mi primo es pescador y salía de trabajar con su patinete. Es muy buena persona y lo queremos mucho. No hay derecho. Si alguien tiene un accidente lo que hay que hacer es pararse, auxiliarlo y llamar a la ambulancia. Darse a la fuga y dejar a una persona tirada en la cuneta es algo que no podemos entender», apuntaban sus familiares.

«Hemos entrado en la UCI y tenía los ojos abiertos. Está muy aturdido y la medicación que le están suministrando es muy fuerte, pero nos da un poquito de esperanza, deseamos que se recupere y volveremos a tenerlo entre nosotros», apuntaron.

La Unidad de Accidentes de la Policía Local de Palma han asumido la investigación del siniestro. Desde el momento que asumieron el caso, los especialistas confeccionaron un exhaustivo análisis del lugar del suceso y están visualizando las cámaras de seguridad para tratar de localizar al conductor fugado. En el momento de ser identificado se procederá a su detención o imputación por un delito contra la seguridad vial, otro de abandono del lugar del siniestro y omisión del deber del socorro.

«Queremos hacer un llamamiento al conductor que arrolló a nuestro familiar y que se dio a la fuga. Por humanidad y por decencia, le pedimos que se entregue a la Policía Local y dé la cara. Los seguros ya se encargarán de todo, ahora hablamos de la vida de una persona», concluyen.