La Policía Nacional arrestó semanas después a los dos sospechosos, argelinos en situación irregular en España. | A. Sepúlveda

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Dos varones argelinos, en situación irregular en España, se enfrentan a sendas penas de cuatro años de prisión acusados del robo con violencia de un Rolex valorado en 124.000 euros a un turista en Palma el pasado mes de marzo. También se sentarán en el banquillo un hombre que vendió el reloj a unos desconocidos en Barcelona días después y otro que le sustrajo un iPhone X Pro a la misma víctima minutos antes.

La vista previa por estos hechos se celebrará esta semana en una sala de lo Penal de Vía Alemania. El Ministerio Fiscal prevé la expulsión del país durante diez años de los delincuentes magrebíes en caso de que sean condenados a penas de privación de libertad.

El suceso, según detalla la acusación pública en su escrito de conclusiones provisionales, se remontan a la madrugada del 10 de marzo, sobre las 5.00 horas. Un turista de origen indio se encontraba en un local del Passeig Marítim y no se podía imaginar lo que le pasaría después de cruzar la puerta y salir de allí. Primero un joven senegalés le siguió y le robó su iPhone Pro X, valorado en 1.652 euros. Para él la Fiscalía pide un año de cárcel.

Minutos más tarde, y aún sin reponerse de lo ocurrido, le abordaron dos varones argelinos, de 36 y 33 años, lo tiraron al suelo y la arrebataron el Rolex Day Date Presidential 2001 Diamond que portaba en una de sus muñecas. El reloj estaba valorado en 124.036,02 euros. Los delincuentes se marcharon de allí y días más tarde contactaron con otro senegalés, que les dio 6.000 euros y vendió el valioso botín a desconocidos en Barcelona.

Los dos ladrones fueron arrestados por agentes de la Policía Nacional el 16 de abril y desde entonces se encuentran en prisión preventiva. Además de los cuatro años de prisión para cada uno también se pide que indemnicen a la víctima con los más de 124.000 euros en el los que estaba valorado el reloj. Los otros dos procesados también tendrá que hacer frente a indemnizaciones. Uno a 1.652 euros por el móvil y el otro a cómo máximo 6.000.