Los dos procesados, de 20 y 21 años, este jueves en una sala de lo Penal de Vía Alemania. | J.P.M.

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En apenas diez minutos, entre las 23.40 y las 23.50 horas del pasado 26 de mayo, sembraron el pánico en la zona de Son Rapinya. En ese escaso periodo de tiempo atracaron a punta de pistola, subidos a una moto y tapándose el rostro con los cascos, a seis jóvenes que encontraron charlando tranquilamente en sendos bancos del barrio. El botín, varios teléfonos móviles. La Fiscalía pide para los procesados, que se encuentran en prisión preventiva, penas que suman 54 años de cárcel, 30 a uno, que cuenta con antecedentes, y 24 al otro por seis delitos de robos con violencia e intimidación.

El primer episodio tuvo lugar en la calle Miquel Lladó. Allí los dos delincuentes, de 20 y 21 años y de origen sudamericano, se toparon con tres jóvenes sentados. Se bajaron de la moto en la que circulaban, una SYM modelo GTS, y exigieron a las víctimas que les diesen sus respectivos móviles. Al mismo tiempo mostraron una arma, que era simulada pero con apariencia de real por su tamaño y color, según refiere la Fiscalía en su escrito. A uno de los chicos se lo arrebataron de las manos tras golpearle, mientras que los otros dos, por miedo, se los entregaron.

A continuación se marcharon a toda prisa del lugar, pero no tardaría en volver a actuar. En esta ocasión en el número 33 del Camino de Son Rapinya. En ese punto se encontraron a otros tres jóvenes, a los que de nuevo les exigieron a punta de pistola que le dieran todo lo que llevaban encima. Se apoderaron de una riñonera con distinta documentación y 10 euros, un iPhone 13 Pro, un Xiaomi y un Samsung Galaxy.

La Policía Nacional, tras tener conocimiento de lo ocurrido, detuvo a los dos sospechosos días después. En el registro de sus viviendas los agentes hallaron distintos objetos y el arma que utilizaron. Además de las distintas penas de prisión, el Ministerio Fiscal también solicita que indemnicen a las víctimas por el valor de los móviles sustraídos. El juicio se celebrará próximamente tras no alcanzarse un acuerdo en la vista previa celebrada en la jornada de ayer en una sala de lo Penal de Vía Alemania.