Tras ser agredido por la pareja de su madre, el joven llamó a la Policía. Hasta el lugar se desplazó con urgencia una unidad de la Unidad de Seguridad Integral (USEI), que al llegar se encontraron con ambos implicados. El agredido manifestó a los agentes que acababa de ser agredido por su padrastro después de decidir salir a la calle tras discutir durante la cena. Asimismo mostró a los policías las distintas lesiones que sufrió a causa de los puñetazos que recibió.
Por su parte, el autor de la agresión admitió los hechos y explicó a los agentes que estaba cansado del mal comportamiento del hijo de su pareja, ya que no colaboraba en casa y que todo eran exigencias, por lo que acabó con su paciencia y le aplicó un correctivo. Una vez valorados los hechos, se le comunicó su detención por un presunto delito de lesiones de menor gravedad en el ámbito familiar.
La víctima interpuso la correspondiente denuncia y precisó de tres puntos de sutura en el labio. El delito quedó recalificado como uno de lesiones en el ámbito familiar y se le añadió otro de daños, ya que sufrió la fractura de unas gafas valoradas en 560 euros. Finalmente, tras las diligencias iniciales, el detenido pasó a disposición judicial, quedando en libertad con cargos.
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