Juan Torres Serra, conocido como ‘El Pirata’, en su puesta en libertad tras su última detención. | Teresa Ayuga

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Esta mañana han saltado las alarmas tras conocerse que tres hombres ha apalizado a otro en una finca de Binissalem. Sin embargo, la mayor sorpresa es que la víctima de esta agresión no es otra que Juan Torres, alias 'El Pirata', un ibicienco con una siniestra historia relacionada con hasta cuatro desapariciones que a día de hoy continúan sin resolver.

Su biografía, marcada por dos secuestros en Ibiza que le costó nueve años de cárcel, comienza a tomar un tinte realmente turbio alrededor de 1997, cuando el abogado Antonio Ferrer Juan, vecino de la finca de es Canar C'an Toni den Came, fue visto por última vez el 4 de diciembre. En un principio, la Guardia Civil comenzó a investigar a ‘El Pirata’ tras sospechar que estaba amenazando y pidiendo continuos consejos al letrado desaparecido.

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De hecho, las sospechas crecieron todavía más en 1998 tras descubrirse el coche de Ferrer en la finca de Sant Agnès, donde fue detenido Torres y que pertenecía a un alemán llamado Thomas Egner, que desde ese momento hasta día de hoy continúa en paradero desconocido, siendo el segundo caso relacionado con Juanito. Finalmente, Ferrer fue declarado muerto en 2003, y su cadáver aún no ha sido hallado.

Así, tan solo cinco años después de la fallecimiento oficial del abogado, ‘El Pirata’ volvió a estar en la lista de sospechosos de la policía tras la desaparición de Francisco López, en Ibiza, aunque en ese momento Torres ya vivía en Mallorca y no fue arrestado.

Finalmente, el último gran caso en el que ha estado implicado el apalizado sucedió el pasado verano de 2020, cuando Antonio, un hombre de 50 años que era el dueño de la casa donde residía ‘El Pirata’ en Binissalem, desapareció sin dejar rastro. Así, la Guardia Civil, tras verificar el turbio pasado relacionado con múltiples desapariciones que cargaba Torres a sus espaldas, investigó al que fuera su inquilino y en diciembre de ese mismo año fue detenido. Sin embargo, con el cadáver desaparecido y sin ninguna confesión expresa del acusado, finalmente Juanito fue puesto en libertad con cargos. El cuerpo de Antonio aún continúa desaparecido hasta el día de hoy.