La guerra del taxi se aviva: Detenido un conductor de Palma por agredir a uno de Calvià que cargaba clientes en el aeropuerto

Con el paso de las semanas, la guerra del taxi se ha ido avivando y por ambas partes se han reportado agresiones, amenazas verbales y actos contra taxis como la rotura de un retrovisor o en pinchazo de ruedas. El día 2 de agosto, un taxista de Calvià estaba cargando clientes en la parada de taxis del aeropuerto. En ese momento, un profesional del sector con licencia habilitada por Cort no dudó en dirigirse de forma alterada y violenta: «Estás en mi territorio. Si cargas en Palma te voy a reventar». Acto seguido, cuando los clientes accedieron al vehículo, el ahora detenido se abalanzó sobre el taxi de Calvià y le propinó una patada fracturando el retrovisor, todo ello ante la incrédula mirada de todos los presentes y la sorpresa de los turistas que estaban a bordo del coche en ese momento. El coste de los daños ocasionados al vehículo fue de unos 700 euros.

Los hechos fueron denunciados en la Guardia Civil de Calvià y también se informó de lo sucedido por la vía administrativa al departamento de Movilidad de los dos ayuntamientos implicados en el convenio. La Benemérita remitió la denuncia a la comisaría de la Policía Nacional del aeropuerto quienes asumieron la investigación. Acto seguido, se iniciaron las pesquisas correspondientes y una vez que se procedió a su identificación, se detuvo al conflictivo taxista palmesano por un delito de amenazas graves y otro de daños. Lo más curioso del caso es que sobre el arrestado pesaban dos órdenes de búsqueda y detención por requisitorias judiciales en vigor dictadas por dos juzgados distintos de Vía Alemania de Palma. Ambas reclamaciones de personación responden a procedimientos abiertos por presuntos delitos contra la seguridad vial. Es decir, que un taxista de Palma está inmerso en dos causas procesales por atentar contra la seguridad del tráfico.

¿Qué dice el acuerdo?

Según el acuerdo establecido, los taxistas de ambas localidades pueden ofrecer el servicio siempre y cuando la parada donde carguen personas esté vacía o muy saturada de clientes. Las carreras se podrán hacer entre municipios o dentro de uno mismo, por lo que un taxista de Palma podrá cargar en Santa Ponça y dejar en el centro de Palma o uno de Calvià recoger en Antoni Maura y dejar en s'Arenal, por ejemplo.

Mientras la Agrupación Empresarial de Taxis de Baleares reclama a Cort y Calvià que pongan fin a este convenio para evitar estos enfrentamientos, exponiendo que el 70% de sus integrantes lo califica de «fracaso», mientras que varios profesionales hablan de un «acuerdo histórico pero a la vez ultrarestrictivo, con una mala elección del procedimiento», remarcando el grueso del colectivo que toda esta situación tiene una parte favorecida: Uber. «Sólo les beneficia a ellos. Campan a sus anchas, cargan a mano alzada, les es igual el municipio que sea... y nosotros, regulados a más no poder», lamentan.

Si el Ajuntament de Calvià ya dejó claro que iba a sancionar el incumplimiento de la normativa y el convenio en su municipio, a esta línea se sumó Cort. Y es que el teniente de alcalde de Mobilitat, Toni Deudero, informó que su área está en contacto constante y directo con la Policía Local para supervisar su correcta aplicación dentro de su ámbito de competencias, y advierten que el Ajuntament de Palma sancionará a los taxistas que no lo apliquen como corresponde. Esa colaboración lo es también con el consistorio 'calvianer', asegurando que ambas instituciones serán «contundentes con los comportamientos que vulneren el convenio», dijo Deudero.