El personal de seguridad privada del supermercado, junto con varias cajeras, acudieron hasta el lugar de la agresión y consiguieron separar a los dos implicados. A la llegada de los agentes de la Policía Nacional, los funcionarios se entrevistaron con ambas partes. Sin duda alguna, la versión del agresor principal fue realmente surrealista. «En tiempos pasados tuve un problema con una varón de origen sudamericano y cuando me pongo a recordar dicho evento me da por comentar en voz alta, pero sin dirigirme a nadie en concreto, diciendo putos sudacas. Estaba comprando y me vino a la memoria lo ocurrido y lo dije», alegó el ahora detenido.
Por su parte, la víctima, expuso que: «estaba con mi hijo menor de edad realizando unas compras cuando un hombre ha pasado por mi lado y sin mediar palabra alguna me dice que soy un sudaca de mierda. Acto seguido le recriminé su comportamiento y se inició una discusión en la que acabamos a tortazos», concluye.
Los dos varones presentaban lesiones importantes y tuvieron que ser trasladados hasta el hospital de Son Espases para ser atendidos. De hecho, con posterioridad tuvieron que regresar para nuevas asistencias médicas. Los agentes de la Policía Nacional actuantes procedieron a la detención de los dos por un delito de lesiones graves. El personal de seguridad y las cajeras también tuvieron que prestar declaración en calidad de testigos de lo sucedido.