Luto en la Guardia Civil de Mallorca por la muerte del histórico subteniente Pep Rosique

Durante años, cuando el COS estaba en el sótano de la Comandancia, en la palmesana calle de Manuel Azaña, Rosique se movía por aquel recinto con maestría, repartiendo órdenes y contactando con las patrullas. Todas las llamadas que entraban, en aquella época pre internet, pasaban por sus manos. De hecho, era una de las personas mejor informadas. Su trabajo era clave y lo desempeñó con demostrada solvencia. Anteriormente, fue uno de los primeros jefes del entonces recién creado Grupo Antidroga (GIFA), allá por los años ochenta.

Hermano de Rafael Rosique, también legendario capitán de la Guardia Civil, siempre sintió los colores. En su caso el verde benemérito, por supuesto. La llegada de las nuevas tecnologías le pilló ya jubilándose, aunque nadie duda de que también se habría adaptado a los nuevos tiempos. Porque el subteniente Rosique era, ante todo, un profesional.

El velatorio se celebrará mañana, de las cuatro y media a las siete y media de la tarde, en el cementerio de Santa Maria y el funeral, el lunes en la iglesia de la misma localidad. Se espera una presencia masiva de compañeros del fallecido, porque Rosique era muy conocido y apreciado. Descansa en paz, querido amigo.