La víctma, de 50 años y que tuvo que ser trasladada hasta un centro médico, denunció poco después los hechos ante la Policía Local | Isaac Hernández Rubio

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Lo que iba a ser un sábado como cualquier otro, acabó siendo una pesadilla para Tomàs, un vecino de Campos que cada fin de semana sale a disfrutar de los diferentes puestos del mercado. Fue al hacer una foto a los coches de juguete de uno de los tenderetes situado en una zona peatonal, cuando «dos ciclistas me pasaron rápido por detrás y un tercero me golpeó y me tiró. Cayó encima mía y lo primero que hizo fue recriminarme porque me había movido hacía atrás sin mirar si venía alguien», explica el afectado.

Lejos de asistir al herido, «el ciclista se levantó, me arrastró varios metros y me dejó en el suelo. No me ayudó a levantarme», lamenta Tomàs. Por suerte, un policía fuera de servicio del municipio retuvo hasta la llegada de sus compañeros al grupo de pedalistas, que iban a abandonar el lugar.

Agentes de la Policía Local se personaron y tomaron declaración a ambas partes y realizaron el correspondiente atestado. «En cuanto le tomaron los datos se fueron», manifiesta la víctima, que tuvo que ser trasladada hasta un centro médico: «Sufrí una subida de tensión y temblores, por lo que me trasladaron hasta el ambulatorio para atenderme». La situación empeoró a la noche, cuando «empecé a tener mareos y vómitos y fui al hospital pensando que podría ser un traumatismo craneoencefálico. Me hicieron pruebas y me dijeron que era un postraumático».

Finalmente, la víctima recrimina la acción de los ciclistas:«Me atropellan, me deniegan el auxilio y huyen. en 40 minutos que estuve en el suelo, ninguno de ellos se preocupó por mi salud ni se disculparon. Huyeron como cobardes. Si hubiera sido en la carretera, me hubieran abandonado como a un perro herido», concluye.