Seis turistas franceses resultan heridos tras ceder el techo de un aljibe en Randa

Los bomberos de los parques de Manacor, Llucmajor y Felanitx iniciaron las labores de rescate tras asegurar la zona para evitar nuevos desprendimientos y derrumbres de la estructura. Todo parece que los turistas estaban sobre el tejado de una edificación, que haría las veces de aljibe, y que a su vez es un mirador, cuando por causas que se desconocen y que serán objeto de investigación la estructura cedió provocando un derrumbe. Los seis turistas quedaron atrapados entre los escombros, cayendo unos dos metros tras ceder la cubierta del aljibe.

En un primer momento, los bomberos consiguieron rescatar a cuatro de ellos y su estado no reviste gravedad. Caída la noche ya faltaba por finalizar la evacuación de los dos restantes y uno de ellos se quejaba de un fuerte dolor en la espalda, siendo trasladados a diferentes centros hospitalarios para ser evaluados toda vez que fueron sacados del aljibe y puestos a buen recaudo por parte de los servicios de emergencia desplazados al Puig de Randa.

Hasta el lugar del suceso se desplazó también el director insular de Interior del Consell de Mallorca, Joan Fornàs, quien supervisó in situ el trabajo y coordinación de los diferentes equipos de emergencia. Los heridos fueron trasladados por personal del Servei d'Atenció Mèdica Urgent (SAMU-061) a diferentes centros hospitalarios con la finalidad de descartar posibles lesiones internas.

Los equipos de emergencia trabajarán con la luz del día en ese mirador de Randa que se ha derrumbado parcialmente cuando seis personas se encontraban allí, junto a las antenas que conducen a Cura, con del fin de analizar las causas del percance, por fortuna saldado con heridos de diversa consideración. Se trata de un grupo de turistas franceses que pasaban por la zona a última hora de la tarde de este domingo. La carretera, a la altura de Sant Honorat, ha sido cortada para que los equipos de emergencia pudieran trabajar.

Fuentes policiales han indicado que a solo unos metros de ese mirador hay un acantilado, conocido como Es Morro den Moll, con una caída de más de 120 metros. Afortunadamente, los turistas afectados se han quedado atrapados a pocos metros de aquel precipicio en el hueco del edificio.