Declaración de las autoridades y minuto de silencio. | Isaac Hernández Rubio

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Consternación en la Colònia de Sant Jordi tras el asesinato de Erika Röhrig, que tuvo lugar en la tarde de este miércoles en una finca ubicada en un camino rural cerca de la entrada de la localidad, donde mantuvo una discusión previa con su yerno. La víctima era conocida en el pueblo y todos la han recordado como una persona magnífica. Erika era suiza, pero su corazón pertenecía a Mallorca, donde vino a residir tras vivir unos años en Alemania. En cuanto al arrestado, es un hombre portugués de 47 años que acumula múltiples antecedentes policiales.

El Grupo de Criminalística de la Guardia Civil ha intervenido la finca a primera hora de la mañana de este jueves. Los investigadores han analizado minuciosamente cada rincón de la vivienda en búsqueda de pruebas que pudieran comprometer todavía más al acusado, que se encuentra en estos momentos bajo la custodia de la Benemérita en el cuartel de Campos, donde ha prestado declaración. Ahora permanece a la espera de pasar a disposición judicial, seguramente en los juzgados de Manacor. Asimismo hasta el inmueble se ha acercado también una protectora de animales para hacerse cargo de un perro que había en el terreno. Finalmente la Guardia Civil ha abandonado la casa a las 13.10 horas, precintando la entrada.

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Por su parte, el Ayuntamiento de Ses Salines ha convocado este mediodía un minuto de silencio en recuerdo a la víctima en el Casal Cívic de la Colònia de Sant Jordi tras un pleno extraordinario de urgencia, en el que se han decretado tres días de luto. El alcalde del municipio, Juan Rodríguez, ha expresado su máximo consuelo a la familia y ha informado de que «las banderas permanecerán a media asta» y recordado a Erika «era una conocida en el pueblo». Por su parte, Rodríguez ha hecho referencia también a otros crímenes que tuvieron lugar en la localidad: «En los últimos veinte años hemos tenido dos crímenes más», ha concluido.

La directora del Instituto Balear de la Dona, Cati Salom ha condenado los hechos firmemente y ha descartado que pueda ser un caso de violencia de género: «Se trata de un feminicidio, violencia doméstica. Ahora solo cabe esperar a que las investigaciones sigan sus cauces. Hay que ser prudentes». Del mismo modo, Salom ha mostrado su apoyo a los familiares de la mujer asesinada: «Es un caso de violencia brutal y queremos estar al lado de la familia Podemos dar un mensaje de reacción y ver qué podemos hacer como sociedad», ha finalizado.